Casa Rural Caminito del Rey

La habitación que está al lado de la piscina, no tiene taza de váter, ni soporte para él teléfono de la ducha, no tiene mampara, no hay armario, el agua de la ducha esta fría, la puerta no tiene manivela y hay que abrirla desde fuera con un alicate.

En la casa no hay horno convencional, solo de leña, la barbacoa sin luz para utilizarla de noche y anegada imposible de utilizar. Toda la casa en el exterior apenas tiene iluminación.

Estacas punzantes en el césped sin señalizar, no hay extractor de humo en la cocina, el frigorífico no enfría, suelta agua, no tiene baldas y solo hay uno para una casa de hasta 10 personas.

Uno de los cuartos no tiene puerta, no hay persianas, no hay aire acondicionado, sólo 3 ventiladores para toda la casa que con el calor que hace es imposible estar. En algunas ventanas no hay cristales, ladrillos de las escaleras sueltos, colchones en muy mal estado y muelles que se hincan al dormir.

En el cuarto de baño huele a tuberías y el váter con el fondo súper sucio y que suelta agua cuando se tira de la cisterna, grifo de lavabo muy duro, grifo de la bañera que hay que aguantar el cambiador de grifo a ducha, si no no sale el agua por el teléfono, atomizador de bidé roto, puertas muy duras atascadas en el suelo.

La verja de fuera no tiene sujeciones para aguantar la puerta, no hay mesitas de noche, piscina sucia y sin ducha, bordes verdes, suelo pegajoso, sofá exterior en muy mal estado y con cojines sucios.

Además, los horarios acordados no se cumplieron, personal muy desagradable, el pedal de las papeleras no funcionan, toallas de hoteles, no hay WiFi, nos dijeron que nos darían cosas para moscas, avispas, mosquitos... Y no nos dieron nada.

No tiene equipo de música como dice tener, tampoco lavavajillas, ni leña y la colección de juegos es un Party & Co.

Pongo una estrella porque nose pueden poner cero. Es más, debería poner estrellas negativas.

Nos alojamos en esta casa hace unas semanas, y al llegar a la misma, nos encontramos con una serie de servicios que se ofrecían en la página web y que no estaban (aire acondicionado, lavavajillas y wifi).

Por otro lado, nos hemos ido encontrando desperfectos que han hecho de nuestra estancia totalmente insatisfactoria:

- ⁠En el baño de fuera el váter no tiene taza, la ducha está rota y el pomo de la puerta se cae.
- En el baño de dentro la puerta no abre, hay mal olor, la taza del wáter está inestable y el grifo del bidé se cae.
- ⁠En la cocina el frigorífico tiene hormigas, el cajón está roto y no tiene baldas para bebidas, no hay trapos, ni lavavajillas, los estropajos están en lamentable estado y los pomos de todos los cajones se salen al intentar abrirlos.
- ⁠En el salón el wifi no funciona, las bombillas titilean y el sofá está destrozado.
- ⁠En el dormitorio de matrimonio la cuna está obsoleta (muy antigua con barrotes en los que no se puede meter a ningún bebé y en el que apenas caben).
- ⁠En el exterior el tendedero cuenta con únicamente dos pinzas de la ropa, la piscina está turbia y la tumbona está rota.
- ⁠En general la casa está llena de telas de araña y la puerta exterior e interior sin seguridad (nos hemos encontrado un husky dentro del recinto en una de las noches).

Lo más sorprendente, es que todo esto se lo comunicamos a los dueños, pero vemos que tras varias semanas, más huéspedes se quejan de lo mismo. Creemos que la casa tiene muy buena disposición para pasar un fin de semana agradable, y que no cuesta mucho arreglar pequeños defectos como los que hemos detallado.

Ojalá esto sirva de toque de atención y las próximas familias o grupos de amigos que acudan puedan disfrutar de una experiencia en la que al menos se vea el fondo de la piscina, o en la que no aparezcan perros-lobo para compartir la barbacoa.