Can Portell

Esta original casa rural se encuentra en San Andreu de Terri, un pequeño pueblo perteneciente a la provincia de Girona y a pocos kilómetros de la ciudad. 
Sus dueños son holandeses por lo que la casa está caracterizada por tener una mezcla de culturas en las que predominan los colores fuertes y la decoración peculiar que crea un ambiente diferente y fuera de la rutina a la que estamos acostumbrados. 

Tiene una capacidad total de 23 personas y está formada por diferentes habitaciones con capacidad de 2 hasta 5 personas. Se trata de la casa ideal para acudir en familia o con amigos ya que los más pequeños de la casa disfrutaran de unos días llenos de luz y de color en plena naturaleza. Además, es una buena oportunidad para conocer más acerca de Holanda gracias a la amabilidad de sus dueños que, enamorados de la cultura española, decidieron venirse y montar su acogedora casa. 

A parte de las habitaciones, la casa rural ofrece multitud de espacios comunes pensados para que los huéspedes se relajen y charlen amistosamente mientras disfrutan de unos días de descanso. 

La casa cuenta con varias salas de estar en el interior del edificio formadas por sillones, sofás y sillas de diferente estilos y colores así como materiales. En las paredes hay cuadros que muestran el arte español y también instrumentos típicos de nuestra tierra como guitarras españolas de todos los tamaños. 

Sillas de madera dispuestas por toda la estancia que permiten que cualquier lugar sea el adecuado para descansar. El flamenco toma mucho protagonismo, con vestidos y zapatos de puntos blancos y colores que están colgados por las estancias o decorando el exterior. 

La cocina es amplia y cuenta con todo lo necesario para que los inquilinos puedan elaborar los mejores platos. Sus estanterías y cajones de madera guardan toda la vajilla necesaria para que todos los huéspedes de la casa puedan comer sin problemas. Además, hay productos de limpieza y menaje del hogar a disposición de los inquilinos. 

Para los amantes de la relajación, la casa cuenta con una gran sala dedicada a la meditación y el yoga. 

El exterior de la casa es, sin duda, uno de los espacios más bonitos de la misma. Una gran piscina rodeada de hamacas y sombrillas es la protagonista del lugar ya que los niños y los adultos podrán pegarse un chapuzón siempre que quieran y el tiempo lo permita. 

El jardín, al igual que el resto de la casa, es original y cuenta con elementos decorativos diferentes. 

Un porche cubierto en el que se dispone una larga mesa para que todos los huéspedes puedan disfrutar de una comida al aire libre, así como una zona de relax compuesta por varios sofás de diferentes colores y tumbonas. 

Cada sitio de esta casa es diferente, es por ello que los niños vivirán cada día en la misma como si fuera una aventura llena de color. 

Sant Andreu de Terri es el pueblo en el que está ubicada está original y acogedora casa rural. Girona es la ciudad más cercana y debido a su ubicación se pueden visitar diferentes pueblos catalanes típicos de la zona. 

Belasú es uno de los pueblos más turísticos de la zona debido a su arquitectura medieval. En sus inicios era conocido por su agricultura pero a medida que se fue haciendo más grande, multitud de visitantes se acercaban para ver lo bello que era y la arquitectura que ofrecía. 

Figueras es otro de los pueblos cercanos a la casa y sus lugares de interés son, principalmente, el Castillo de San Fernando, la Iglesia Parroquial de San Pedro y sus museos, como el de Dalí. 

La cuidad de Girona es peculiar ya que se encuentra atravesada por diferentes ríos de manera que se pueden caminar por multitud de puentes que unen cada lado de la ciudad. Es uno de los referentes monumentales de toda Europa destacando el barrio judío y Catedral y las Casas del Oñar.