Can Jordi del Montnegre

Espectacular finca enfocada al relax grupal con capacidad para 20 personas, situada en medio de un entorno natural rico en los alrededores de Font-Montnegre, la provincia de Barcelona, pero más al norte y hacia el interior que la ciudad condal.

Este magnífico alojamiento pone al servicio del disfrute de sus huéspedes las siguientes instalaciones:

• 4 dormitorios de los cuales 2 tienen camas de matrimonio además de una cama individual y los otros 2 tienen solamente cama de matrimonio. Además, para completar un cupo mayor de ocupación existen en el complejo un par de salones con sofás convertibles, uno con 3 de estos muebles y el restante con otro respectivamente.

• Existen varios espacios de transición a lo largo de la vivienda, uno de ellos con un piano a modo de recibidor, otro que daría acceso a varias de las habitaciones en el que hay una estancia apta para las reuniones con un conjunto de mesa y 6 sillas alrededor, además de un par de butacas individuales cada una en una esquina de la sala. También hay dos salones uno de los cuales es como una sala de espera junto a una de las habitaciones y un baño donde encontramos una estufa de estilo rústico; el otro se encuentra en un ala más exterior de la propiedad con una salida directa al patio donde se ha dispuesto el conjunto de 3 tresillos convertibles en torno a una estufa de tubo que es capaz de calentar la sala en los días más desapacibles.

• La cocina, de un estilo rústico característico de la zona, está plenamente equipada en lo que electrodomésticos se refiere, así como también tiene una nutrida selección de menaje para facilitar el servicio de comidas a grupos tan numerosos como los que pueden ocupar la finca. Junto al espacio de trabajo de la cocina hay una enorme mesa de comedor con espacio para más de 10 comensales.

• El establecimiento cuenta con 5 cuartos de baño completos de los cuales 3 tienen bañera y los que restan cabina de ducha.

• Cuenta con un espacio de spa con un solárium cubierto en el que hay un jacuzzi, una sauna y un solárium artificial con cama de rayos UVA.

En exterior que rodea a la vivienda, hay un espacio sotechado donde hay una cocina con barbacoa, horno y microondas, todo ello situado tras una barra perfecta para dar servicio a la larguísima mesa que hay allí para dar un servicio de comedor multitudinario, pudiendo dar asiento a todos los habitantes de la casa.

Hay una espectacular zona de baño, con piscina y bañera de hidromasaje de exterior, alrededor de la que se ha instalado una zona de solárium con tumbonas más que suficientes para todos los visitantes. En una terraza que se sitúa por encima de uno de los tejados de la vivienda, se ha constituido un chill-out bajo una palapa.

Al contratar este alojamiento lo que pretendemos en primer término es encontrar descanso y como complemento perfecto para ello existen dos destinos de excursión próximos en los que gozaremos de unos parajes naturales, casi vírgenes y a veces sin apenas tránsito del público.

El Salto de las Mujeres del Agua es un extraño paisaje natural de bosque profundo cuyos suelos están mil veces surcados por las aguas de escorrentía que tratan de abrirse paso hacia el mar, en los que por lo indómito y cambiante del panorama se han generado gran cantidad de leyendas elevándolo a la categoría de un lugar místico, tanto es así que allí se ha construido un templo budista. El otro es el Salto de Pineda, que tiene una ruta senderista circular de poca dificultad, pero que conviene visitar en otoño o invierno si lo que queremos es disfrutar del marco mostrándose en todo su esplendor.

Como opción cultural cercana tenemos la visita al Castillo de Santa Florentina, que como pasa en otros tantos casos de la Costa Brava y de la Maresme, es una edificación que se ubica donde ya hubo otras construcciones de otras culturas anteriores, posiblemente por lo estratégico de su posición sobre el terreno. Este monumento se halla sobre las ruinas de una finca vinícola romana, donde más tarde se realiza una Masía que acabaría por fortificarse en el siglo XI para evitar los asedios piratas y más tarde en el siglo XV esa fortificación se refuerza para hacer el emplazamiento aún más inexpugnable.