Casas Rurales con Barbacoa en Alpens

Hemos estado dos matrimonios de entre cincuenta y tres y cincuenta y siete años. Lo hemos pasado divinamente, calma un diez ambiente un diez y la casa y el equipamiento por lo general otro diez. El trato buenísimo. Y las vistas es una pasada de bonitas. De todas y cada una de las casas dónde hemos estado , es la que tiene unas vistas inusuales , se ve Montserrat en la distancia entre nubes y montañas y hemos tenido la fortuna de gozar de la cantidad de colores de las hojas de los árboles y el fragancia a la tierra mojada.

La verdad que jamás hemos estado tan a gusto en una casa rural.La casa realmente bien limpia no le faltaba nada.Luego el jardín barbacoa etcétera.Bien cuidado y para jugar los pequeños. El paisaje una maravilla.Los dueños cautivadores atentos no suede solicitar pero . Ah repetimos.

Estuvimos un conjunto en La Font el fin de semana para pasarlo en plena naturaleza y hacer actividades de montaña. El ambiente ha sido hermoso, apacible y muy alcanzable a las urbes más próximas de Ripoll o bien Olot. La casa es una masia rehabilitada con mucho gusto y conservando la esencia de una casa de payés genuina. Los dueños han sido muy próximos, nos han dejado la casa tal y como si fuera nuestra y lo tienen todo realmente bien acondicionado, viven allá y eso lo hace singular.

Hemos estado un fin de semana de octubre de alquiler con amigos, en total 8 adultos y 8 niños. La masía está perfecta y el entorno una maravilla, rodeado de naturaleza. Los mas pequeños han disfrutado muchísimo. La casa rural ofrece todas las comodidades y esta en un estado de conservación genial, las habitaciones son muy cómodas ya que son tipo suite con baño completo en cada una de ellas y lo mejor la habitación de los niños tiene capacidad de 7 a 12 camas eso hace que todos puedan dormir juntos y sea un momento inolvidable para ellos.

Estuvimos 17 personas, todos juntos celebrando dos cumpleaños al mismo tiempo. Todo fue genial. La masía rústica es muy acogedora, las habitaciones quedan bastante al margen del comedor y cocina, así si quieres hacer un poco de fiesta no molestas. Nosotros llevabamos un bebé de seis meses y Jordi (el propietario) nos lo preparó todo para que estuviésemos perfectamente. También llevamos a nuestro perro, que gracias a que hay una reja que rodea la casa no nos tuvimos que preocupar de si se escapaba o no.

Como bien afirma el título de mi opinión, claro está que esta pedazo de casa sirve para un justo fin de semana de reposo y paz, mas en nuestro caso fuimos un conjunto de diecinueve personas para recrear una celebración de aniversario y pasarlo como jamás lo habíamos hecho en otra masía. Con esto deseo decir que la sala donde puedes hacer conciertos y fiestas es simplemente excelente, no molestas a absolutamente nadie en lo más mínimo y todo son comodidades, como contar con un dueño que enseguida sabes que no habrá ningún inconveniente, puesto que en todo instante existe dialogo.

Los poquitos días que pudimos gozar de la estancia fueron excelentes. El ambiente es realmente agradable , Los dueños son unas bellisimas personas, La visita guiada que hace Montse (la dueña) ver los animales es el instante del día que los pequeños aguardan intranquilices , Montse es la persona más afable que he visto en un buen tiempo, con una habilidad singular para tratar a los pequeños, que se marchan encantados con ella La casa está muy cuidada y limpísima , con todos y cada uno de los aparejos precisos , incluidos limpiadores Gracias Qim y Montse por hacer nuestra corta estancia tan agradable, ya sabéis que por desgracia nos debimos ir ya antes de tiempo, indudablemente volveremos , los pequeños se acuerdan mucho de ti Montse Enhorabuena por el buen trabajo que hacéis Un abrazo Familia Rojas Pérez

Hemos estado un fin de semana muy a gusto. ¡Detallazo de los dueños en dejarnos un porrón y las galletas de bienvenida! A pesar de que el tiempo no nos acompañó mucho, la casa y los dueños nos hicieron una estancia realmente agradable. Decir que es un acierto toda la decoración "ramadera", realmente bien pensado, además de esto a sabiendas de que en esa zona se vive de eso. La localización de la cocina de abajo es ideal para poner la chimenea y quedarse hasta las tantas, sin incordiar, en tanto que las habitaciones están arriba.

Este fin de semana pasado estuvimos seis familias con pequeños (un total de veintiuno) y lo cierto es que lo pasamos excelente. Nosotros arrendamos la casa entera, con lo que estábamos solos y todo fue realmente bien. Los exteriores lo mejor. Los pequeños, y los progenitores asimismo, los gozamos mucho, y sobre todo sin riesgo alguno. Campo de futbol, pista de voleibol, parque infantil, piscina (si bien el tiempo no nos dejó gozarla mucho) y desde la casa se pueden hacer pequeñas excursiones a pie, entre otras muchas cosas para ir a ver caballos salvajes que viven bien cerca de la casa.