Casas Rurales con Chimenea en Alcoi/alcoy

Qué deciros de esta bella estancia, fuimos dos parejas con nuestros hijos en agosto y pasamos un fin de semana inolvidable, los vecinos, la gente del pueblo y todo su entorno es fabuloso, nuestros hijos hicieron amistades con los hijos de los vecinos que son todos muy amables.

Estuvimos mi pareja y yo con los chicos, que son mayores, en conjunto, cinco personas, del dos al cuatro de enero. La Masía es hermosa, con techos altos y suelo de ladrillos cocidos hechos artesanalmemte. Tiene un comedor grande a la entrada, al que dan las habitaciones y un corredor que lleva al baño. Esta parte dispone de una mesa de ping pong que abrimos y usamos, futbolín, y de estufa de pellets.

La casa está realmente bien cuidada,tiene todo cuanto puedas precisar para pasar un buen fin de semana,los caseros son muy afables y sus dueños asimismo, aconsejable cien por ciento para ir en conjunto como o bien en pareja.

Primer fin de semana de diciembre. La casa me ha dejado impresionado. Las habitaciones extensas. Los baños insuperables. Calefacción en toda la casa. El menaje. .. increíble. .. paellas para arroz de todos y cada uno de los tamaños... no falta detalle. Los caseros muy afables. De ello se encarga Asunción. .. la dueña. Resumiendo. ..el mejor alojamiento rural que he conocido.

Es la segunda Pasqua que vamos y tanto como nuestros amigos quedaron encantados. Limpieza, encanto, amplitud y también amedrentad al tiempo, por no charlar de la cocina, tanto Mª Carmen como su madre nos llegaron hicieron gozar de las comidas. Antonio te da un trato afable y cordial en todo instante y Paula (la hija de los dueños) asimismo gozó al lado de nuestros pequeños que no han olvidado lo bien que lo pasamos.

Un fin de semana espectacular en este alojamiento rúsico. La casa en el campo es increíble, espaciosa y bien equipada. El entorno muy tranquilo, y con unas vistas preciosas de Bernia. Lástima no haber ido en verano, la piscina con esa panorámica tiene que ser genial, pero en invierno también se puede disfrutar de la chimenéa. ¡Para repetir!

Hola, estuvimos el treinta y uno de Octubre hasta el 1 de Noviembre. El lugar es increíble, sosegado y con un entorno a montaña encantador; la limpieza impecable, como la calidad de los comestibles. De entrada, la recepción por la parte de María (la dueña), fue realmente agradable. Nos dejó seleccionar la habitación a nuestro gusto. El trato más familiar no pudo ser, más que ir a pasar un día en un hotel daba la sensación de que visitábamos a un familiar El día que llegamos, no tenía la cocina abierta, mas nos aconsejó el mesón de un familiar a escasos veinte metros del hotel el que nos sirvió una comida genial.