Hospedaje Vistamar

En el tranquilo pueblo de Isla, en Cantabria, rodeado de un campo verde y un horizonte que da a elegir entre el mar y la montaña, ahí es donde encontramos esta preciosa casa rural, de reciente construcción, habilitada para dar cobijo a huéspedes interesados por Cantabria y ofrecerles todas las comodidades modernas sin renunciar al encanto y la familiaridad de lo rústico.

El hospedaje puede alojar a un máximo de 22 personas con 2 regímenes distintos.

Por un lado, está la posibilidad de alquilar una habitación. Hay en total 8 habitaciones con capacidad para 2 huéspedes cada una. Disponen de una cama de matrimonio o 2 individuales, sujeto a disponibilidad, de manera que resultan perfectas para parejas, grupos de parejas o familias distribuidas en distintas habitaciones. Pese a disponer de los mismos servicios, todas ellas tienen diferente diseño y combinaciones de colores, lo que les da personalidad.

Cada una de las habitaciones dispone de un baño propio completo, con bañera. Además de lo imprescindible para dormir y mantenerse aseado, las habitaciones tienen también calefacción y una televisión, para hacer más agradable el tiempo pasado en ellas. El alojamiento incluye desayuno, y hay disponible además un servicio de lavandería, de forma que el huésped no tendrá que preocuparse más que por su propio disfrute durante su estancia. Existe un servicio de limpieza de habitaciones diario, que las mantendrá como el primer día.

Aparte de las habitaciones, existe la opción de alquilar un apartamento. El hospedaje dispone de 2 apartamentos de nueva construcción, de 70 metros cuadrados, prácticamente a estrenar. Disponen de espacio para 4 o 5 personas, en 2 habitaciones con una cama de matrimonio cada una; en caso de querer alojar a una quinta persona, se puede disponer de una cama supletoria. La ropa de cama está incluida, y varía en cada habitación de los apartamentos, dándoles un toque distintivo.

Los apartamentos disponen también de un salón con cocina. Está equipado con sofá y sillas cómodos para hacer de él un agradable lugar de reunión. También los huéspedes podrán hacer uso de la televisión, para mantenerse entretenidos, o para ello pueden jugar a un juego de mesa provisto por el alojamiento. La cocina americana ocupa su propio espacio y no echa en falta nada, por lo que los residentes tendrán la posibilidad de preparar sus comidas y hacer del apartamento una segunda casa. La lavadora que incluye permite que no haya que depender de un servicio de lavandería adicional.

El cuarto de baño disponible está completo y satisfará las necesidades de los habitantes. Ya fuera de la casa, los apartamentos disponen de un porche al aire libre.

Tanto una como otra opción de alojamiento podrán disfrutar de los servicios e instalaciones comunes del hospedaje. En primer lugar, el párking propio, donde los huéspedes tienen la posibilidad de dejar sus vehículos, cerca y a mano. El porche cubierto acristalado se encuentra en el paso de la casa al jardín de 6000 metros, que contiene todas las utilidades y diversiones posibles: hay una zona de barbacoa, con mesas y sillas para disfrutar de una comida al aire libre; tenemos una zona de juegos con columpios para niños y mesa de pingpong; se suma a la oferta de actividades físicas una cancha de baloncesto, opción poco corriente en estos hospedajes y muy de agradecer; la piscina vallada, de buen tamaño y agua limpia, es el último de los servicios que aseguran pasar un buen rato en el exterior de la casa, ya sea divirtiéndose con las múltiples actividades que se pueden llevar a cabo o relajándose en una de las hamacas, con vistas al mar, al campo y a la montaña.

La ubicación de la casa lo sitúa a un kilómetro de la playa de La Arena, lo que convierte a esta en un destino preferente para los que gusten de la playa. También en Isla tenemos la playa del Sable, perfecta para los niños por su poca profundidad.

Todavía no salimos de Isla, puesto que está llena de monumentos de interés que el huésped no debería perderse, como el palacio de los Condes de Isla y los torreones medievales de el Toril y Santa Bárbara.

Saliendo del pueblo tenemos múltiples lugares que visitar, quedando más cerca el Ecoparque de Trasmiera, de alto interés ecológico, y el parque de Cabárceno, con su flora y fauna local. Desplazándose un poco más lejos el huésped podrá encontrarse en los Picos de Europa y su parque natural, con vistas impresionantes donde el verde continúa hasta el mar.

Entre las localidades a visitar, no se debe olvidar Santander, la capital, ni pasar por alto Comillas y Santillana del Mar, ciudades con múltiples monumentos y obras arquitectónicas de gran interés cultural, como el Capricho de Gaudí y la Colegiata de Santa Juliana.