Apartamentos Rurales Casa Xepo

Estos apartamentos rurales se sitúan en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, zona declarada como Reserva de la Biosfera  en el año 2003 y que se extiende por los municipios de Degaña, Ibias y Cangas del Narcea, esta última población asturiana es donde se encuentran los alojamientos.

La casa, con más de 100 años desde su edificación y que ha sido rehabilitada para albergar tres apartamentos en mitad de un paraíso natural que rebosa tranquilidad y paz, ofrece unas vistas maravillosas y sin que le falte ningún detalle.

Los apartamentos con capacidad para 2,4 y 6 personas y posibilidad de supletorias,  son muy acogedores. En cada uno de ellos, el toque hogareño y rústico lo ponen las vigas de madera que acompañan a la piedra, materiales con los que se construyeron estos alojamientos y en los que se ha intentado mantener la esencia del origen de la casa.

Todos los apartamentos se encuentran totalmente equipados con menaje, ropa de cama y toallas. Cada uno de ellos, dispone de:

• Un amplio salón, que hace las veces de comedor y que integra la cocina con microondas, una lavadora, un horno (apartamento El Rebocho no dispone de horno) y todo el menaje.

• Habitaciones dobles, en las que los tonos claros se combinan con los techos de madera.

• Un baño completo, y que en el caso del apartamento El Rebocho  son 2 baños.

La terraza, que ofrece las vistas del típico paisaje asturiano, en el que el verde asume todo el protagonismo, dispone de mobiliario.

En Rengos, una pequeña aldea dentro del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias,  todo lo envuelve la naturaleza, un marco verde ideal para perderse caminando por sus sendas naturales, disfrutar de su gastronomía o catar los fantásticos vinos de Cangas del Narcea. 

Si eres amante de la naturaleza, el paisaje asturiano, esta zona te ofrece un sinfín de actividades de ocio y tiempo libre, así como el contacto directo con la flora y fauna de Muniellos, una Reserva Integral de la Biosfera. En Fuentes del Narcea puedes disfrutar de los correteos de una ardilla, ver los escondites de las nutrias, practicar la pesca de la trucha y hasta avistar de forma segura un oso pardo.