Casas Rurales para Grupos en Sierra de Albarracín

Una tarjeta regalo nos llevó a este encantador alojameinto. Todo el estilo de decoración transmite calidez - por sus colores y detalles árabes. Sobre todo la habitación abuhardillada con vigas de madera en el techo. Calidez también en el trato. Los dueños son majísimos, nos dieron información y buenos consejos, ir a Albarracín por el Pinar de Ródeno en vez de la carretera y el desayuno de lujo.

Los alojamientos rústicos están bien en relación calidad precio, quizás les falte algun pequeño detalle. En cuanto a la situación del pueblo es la ideal para conocer la zona, pues estas a medio camino de todos los sitios interesantes. El pueblo es muy tranquilo con las calles estrechas y con la gente muy amable. Tal vez falten servicios pues por las tardes no hay ni un supermercado, ni una panadería abierta.

La casa está realmente bien. 6 extensas habitaciones con baño en todos y cada una y 2 cocinas con todo lo preciso. Para prosperar comentar lo siguiente: No pudimos encender las chimeneas de leña, puesto que si lo haciamos, el termostato que estaba pegado a la chimenea, apagaba las estufas de las habitaciones y se enfriaban. Ahora bien con el calor de las estufas teníamos pero que suficiente.

Hola a todos, es la primera vez, que pongo comentarios en un lugar donde estuve de vacaciones, mas lo cierto es que queria dar las gracias a Benedicto, Maria y Alba, lo bien que hemos estado en su casa, se aprecia que les agrada lo que hacen, estubimos los días tres al seis de Agosto de dos mil doce y ya tenemos ganas de regresar, la atención es personal y es realmente agradable dialogar con ellos, el alimento excelente! puesto que tal y como si la haces en casa y la limpieza es genial , si te agrada la naturaleza disfrutaras por su ambiente ah y fundamental.

Terminamos de retornar de nuestras vacaciones en el albergue "Las Cárcavas", en Noguera de Albarracín, tras haber vivido allá una Semana Santa en la que hemos tenido días de sol, de lluvia y de nieve, mas en la que esencialmente, hemos desvariado por la belleza de la zona. La sierra de Albarracín es increíble, única, salvaje y agradable al unísono, salteada de pequeños pueblecitos con encanto que por fortuna han apostado por huir del turismo de masas.