Casas Rurales para Dos Personas en Ribera del Duero

Somos una pareja que estuvo en este hotel a mediados de marzo, disfrutamos mucho nuestra estancia, ya que no ha habido tiempo para el aburrimiento, en todo momento puedes disfrutar de la gran variedad de actividades que te ofrecen en el centro, bici, piragua, bodegas... Nosotros pudimos realizar el circuito spa, que la verdad que destaca por el ambiente acogedor que lo hace tan especial, también visitamos una bodega bastante familiar en la que nos trataron muy bien y pudimos degustar algunos de sus vinos.

Queriamos conocer la provincia de Burgos un tanto mejor y se nos ocurrió ir a Peñaranda. Fue un descubrimiento por la belleza del `pueblo y por la estancia en la Posada de Jaramillo. Una casa con solera, agradable, agradable, lo mismo que el trato con los dueños, fue muy cordial y la noche muy entretenida. Lástima que estuviésemos tan poco tiempo de charla, mas fue muy ventajosa.

Hemos pasado cuatro sensacionales días en el mes de julio. Las habitaciones insuperables en tamaño y confortabilidad. Muy limpio y ordenado. Todo muy cuidado. El trato con Isabel, del Municipio ha sido estupendo. Nos ha facilitado las visitas a 2 bodegas que nos han encantado. Nos hemos sentido como en casa. Los desayunos en ese comedor con vistas al jardín han sido excelentes, a nuestro aire y con gran pluralidad para ajustarse a todos y cada uno de los gustos.

Buenísima casa rural, muy pertrechada y muy limpia, con un salón enorme al que da gusto entrar, muy lumínica y espaciosa con una mesa para comer increíble. Nosotros fuimos los amigos con los pequeños y todos gozamos enormemente con la zona de juegos (billar, futbolín, una pequeña barra con nevera, sofas muy comodos). Me agradó mucho que todos y cada uno de los accesos a las escaleras estaban protegidos con una valla lo que hizo que no nos preocuparamos nada toda vez que los pequeños se aproximaban a las escaleras.