Casas Rurales con Barbacoa en Torres

Fuimos un grupo de amigos en el mes de abril. Sitio muy recomendable para quienes quieran estar tranquilos en un entorno bonito. Trato familiar del propietario, Reyes,estuvo todo lo que necesitamos y nos explicó perfectamente todo lo que podiamos hacer por los alrededores y por el parque. El cortijo rústico andaluz tiene de todo. La piscina tiene una vistas increíbles. Seguro que repetimos.

Un lugar estupendo para ir de vacaciones con niños, el dueño de la casa de alquiler ha sido muy apañado y el paisaje precioso, todos los pueblos con encanto de los alrededores que hemos visitado nos han encantado.

Un conjunto de viejas glorias nos reunimos en el puente de Diciembre para hacer lo que mejor sabemos (comer, tomar, juegos de azar con pasta por el medio, etc)y escogimos esta casa en la provincia de Jaén (telita con la carretera hasta la casa, TODOS NOS PERDIMOS). Una vez en la casa, hicimos los honores a la barbacoa, (pena que fuera Dicembre, por el hecho de que la piscina tiene una pinta de mucho lujo). Una vez dentro de la casa pudimos gozar del extenso salón, donde hubo un tanto de todo: Dyango nos recreó con sus " Greatest hits" dándole a todos y cada uno de los palos, timba de pocker, dominó, play station (jodíos monos, no dí ni una), guerra de sexos con el party, etc. todo ello regado con primeras marcas de bebidas, comida sin parar todo el día (de esta forma tengo el estómago, ¿ eh Chus?), muchas risas y una enorme casa en la que gozamos mucho y aconsejamos a todos y cada uno de los que deseen desconectar unos días.

Soy natural de Ubeda y después de cuarenta años en la villa de Madrid merced a una amiga de Torres, he tenido la ocasión de conocer este PARQUE DE S. MAGINA, que me ha dejado sorprendido. Si a eso agregamos, el alojamiento en una casa con un encanto singular, con todas y cada una de las comodidades y rodeada de unos paisajes expectaculares, dan como resultado un fin de semana, para rememorar siempre y en todo momento.Como todo no puede ser perfecto, añadire que el único "mas" fue una discusión con una pareja del "madrid" (algo menos que un club),pero de eso, no tiene culpa este bonito sitio.

Hemos tenido la suerte de pasar un fin de sema íntegro en esta encantadora casita rural que es maravillosa. En un entorno de campo en el que estás inmerso en plana naturaleza, árboles, animales, flores y plantas tiñen de colores sus alrededores. El espectáculo natural de ver los cerezos en flor no tiene precio. Hemos ido también a recorrer el pueblo de Torres, a sólo 10 minutos de paseo y a probar la sensación de perdernos en sus calles sumidos en el más profundo relax que nos han proporcioanado nuestras vacaciones. Berna el propietario es un señor muy amable, pendiente de nosotros pero guardando la intimidad que necesitábamos.