Casas Rurales con Chimenea en Broto

Nos alojamos un grupo de 6 personas para pasar unos días en la zona. La casa cumplió nuestras expectativas. De tamaño, limpieza y comodidad. Nos sentimos muy a gusto. Y muy bueno el trato de Carmen, encantadora. Sin lugar a dudas, cuando volvamos por allí, ya sabemos dónde nos volveremos a alojar.

Turismo verde y naturaleza en unos alojamientos que reunen todo lo necesario para pasar unas vacaciones perfecta. Limpieza excepcional y perfecta gestión por parte de su propietaria Carmen han puesto la ginda del pastel para que sean unos días entre montañas perfectos.

Estuvimos alojados una semana en marzo en el ático y en uno de los alojamientos rústicos de 4 plazas. La casa es preciosa, muy bien acondicionada y funcional. Lo de tener el salón común para barbacoa y además anexo a la vivienda, un acierto porque así no molestas a nadie. Muchas gracias por todo a la propietaria que estuvo muy pendiente de que todo saliera correcto durante nuestras vacaciones.

Estupendo alojamiento rústico con todas las comodidades para pasar unos días de escapada rural. Está muy limpio y acogedor. El pueblo de Broto cuenta con todos los servicios necesarios por si necesitas hacer alguna comprita de última hora o pasear por sus calles y degustar de la gastronomía oscense y está a un paso del Parque Nacional de Ordesa y el Monte Perdido.

Hemos pasado dos noches en uno de los alojamientos de Casa Juaneta y ha sido una estancia estupenda. La vivienda vacacional está muy bien equipada, limpia y cómoda. La dueña Carmen muy atenta en todo momento. Dispone de wifi gratuito y con buena conexión, lo cual en estos pueblos de montaña es de agradecer ya que a veces la conexión de datos de nuestros teléfonos no es muy buena.

Hemos estado alojados el puente del 16 de mayo en un alojamiento para cuatro personas con muy buena ubicación y equipamiento, cerca de todo. Muy buen trato de la propietaria. Excelente calidad/ precio. Buena opción con niños porque tienen gallinas y les ayudan a recoger los huevos. Seguro que volvemos en futuras escapadas campestres.