Casas Rurales para Dos Personas en Aracena

Verdaderamente nos hemos quedado con ganas de más tras haber pasado aquí nuestras vacaciones. El emplazamiento del edificio, rodeado de castaños, es muy agradable, y los alojamientos son espaciosos, limpios y están decorados con gusto y atención al detalle. Asimismo, Cinta, la propietaria, y su marido, han sido muy amables con nosotros. El sitio está a tiro de piedra de Aracena, de la reserva zoológica natural de El Castillo de las Guardas y de los encantadores pueblecitos de Los Marines, Castaño del Robledo, Alájar y Zufre (los hemos descubierto todos en este viaje y han sido una pasada) donde el tiempo parece que se detiene y se respira una tranquilidad que es buenísima para el alma.

Todo perfecto. Todo realmente bien preparado y con todos y cada uno de los detalles cuidados al máximo: la cocina tenía de todo (microondas, lavaplatos, cubiertos, platos, etcétera, limpieza en toda la casa, el exterior realmente bien cuidado (aun con foco para hacer barbacoa a la noche), la piscina cuidada aun en invierno, etcétera Está muy cerca del pueblo (dos minutos en vehículo). Lo único a mejorar: no iba bien algunas veces la corriente eléctrica, se disparaba el térmico en ocasiones y te quedas sin calentador, nada que no lo arregle cualquier electricista.