Finca Navalonguilla

Nos encontramos en el término municipal de Santa Olalla del Cala, en el corazón de la oscense Sierra de Aracena y Picos de Aroche, siendo un precioso parque natural en el que reconectar con la naturaleza.

La casa rural se encuentra rodeada de una amplia finca donde el paisaje que predomina es la dehesa, con encinas y alcornoques como principales protagonistas, donde podrás perderte por sus preciosos parajes mientras das un agradable paseo.

En sus exteriores, la casa cuenta con una piscina, perfecta para un chapuzón en verano, junto con mobiliario de exterior, donde disfrutar de agradables tardes al aire libre, así como un amplio porche cubierto, también con su correspondiente mobiliario junto con un horno de leña y chimenea.

La casa cuenta con capacidad para 17 personas en total, y en su interior dispone de las siguientes estancias:

• El salón comedor compuesto por un par de sofás muy cómodos en torno a la televisión de pantalla plana, con  WiFi, y una agradable estufa de pellets, que en cuestión de minutos caldeará la estancia, mientras que la zona de comedor incluye una espaciosa mesa en madera oscura con varias sillas de estilo antiguo.

• La cocina es semi abierta, ya que se comunica con el salón a través de un arco de paso, sin puerta, y está perfectamente equipada junto con mobiliario más bien rústico y una práctica mesa como zona de office.

• Cinco habitaciones, de las cuales tres,  incluyen cama de matrimonio, otra, dos camas de matrimonio y la última, un par de camas, más tres camas supletorias repartidas entre dichas estancias.

• Tres baños completos, uno de ellos con acceso directo desde uno de los dormitorios, y equipados, dos de ellos con ducha, mientras que el tercero cuenta con una amplia bañera.

Dentro de la finca se incluye aparcamiento privado.

Se admiten animales.

Santa Olalla del Cala es una villa onubense situada en el parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

En su casco urbano cabe destacar su castillo, situado en la zona más elevada del municipio, donde es imposible perderle de vista. Su origen se remonta al siglo XIII con Sancho IV, quien ordenó su construcción como fortaleza.

Al abrigo del castillo se sitúa la parroquia, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, con una espectacular fachada datada en el siglo XIV con varios estilos, el mudéjar y el gótico.

En los alrededores, este encantador pueblo alberga un monumento natural. Se trata de la Encina de la Dehesa de San Francisco, un espectacular ejemplar de esta especie, con una edad entre 400 y 500 años.