El LLombo de Pendia

Esta casa rural de una única planta se sitúa en el pueblo asturiano de Pendia. Tiene todas las cualidades propias de un alojamiento rural típico de esta Comunidad Autónoma. Y por sus paredes y conservaciones aún pueden verse sus largos años de historia.

Está construida con una piedra oscura en las paredes interiores que se mantiene en la mayoría de las estancias. El techo también fue hecho con piedras laminadas, aunque en su interior éste ha sido remodelado para mantener la estructura, se siguen manteniendo, a la vista, sus vigas de madera.

En el exterior se encuentra la típica caseta asturiana elevada, el hórreo, que puede disfrutarse igualmente que la casa rural.

Nada más acceder a este alojamiento se encuentra un espacio dedicado ahora al salón y donde también se ubican la cocina y la mesa de comidas. En este lugar se conserva un horno de leña en lo que en su día fue la cocina de la casa. Hoy todavía puede utilizarse. El salón está amueblada con sofás situados frente  a la televisión de plasma, y dando la espalda a esta zona de cocina.

Además, en este espacio puede observarse como una especie de porche antiguo sobre el horno de leña, así como sus altos techos, hoy remodelados.

La casa rural cuenta con 3 habitaciones con sus 3 respectivos baños privados. Por lo que en ella se podrán alojar unas 6 personas. Dos de estos dormitorios tienen camas para parejas y otro camas individuales. Una de ellas se encuentra perfectamente adaptada para personas con minusvalía, tanto el baño como el espacio de descanso.

En el exterior hay un espacio asfaltado para el aparcamiento de los coches, así como una zona para juegos y otra donde se encuentra la barbacoa.

La localidad asturiana de Pendia es la que ha reemplazado a la aldea que años después ha sido descubierta en sus alrededores, Castro de Pendia. Desde entonces se han restaurado algunas de sus piezas para que los visitantes que vengan al pueblo de Pendia puedan visitarlo. En él se pueden ver estructuras de defensa de la época, hogares o saunas.

Por este pueblecito pasa además el río Pendia. Y cuenta con todo lo característico de Asturias, podiendo disfrutarse de uno de los platos más característicos de la gastronomía asturiana, la fabada.

Además, podrá contemplarse la cantidad de artesanos hórreos que se encuentran en el exterior de las casas.