Casas Rurales Cerca de la Playa en Costa de la Muerte

La casa está situada en un camino secundario, y es un poco complicado llegar la primera vez. Nosotros llegamos once y treinta de la noche, y Carmen nos aguardaba con la cena preparada, sabrosísima a propósito, y singular para mi peque que es alérgica a los lácteos. Las habitaciones muy cómodas y pintorescas. A resaltar que todavía haciendo mucho calor o bien frío fuera, en la casa se está excelente.

Estuvimos diez personas. La casa esta sensacional,mucha tanquilidad. Violonchelo muy afable... La piscina estupenda, la sala de juegos excelente no le faltaba detalle, billar, fubolin,juegos de mesa.... Hemos pasado unos días estupendos.Sin duda alguna es conveniente.

Esta casa es perfecta, puedes ir andando a la catedral sin el coche y ademas rodeada solo de naturaleza, arboles pájaros un rio etc nos pareció muy romántica Luis el dueño es un encanto , su mujer nos preparo un bizcocho y ademas la guia que nos dejo Alfonso es muy buena la recomiendo

Qué puedo decir de un lugar tan especial, con un entorno de ensueño, donde se junta la situación ideal para llegar a todos lados, un establecimiento tan agradable y bien decorado, que da pena hasta tocar la cama de lo bonita que está. Un lugar donde la dueña Carmen, te hace sentir en familia, es alguien que parece que la conoces de toda la vida, han sido 15 días súper especiales.

Acabamos de ocupar dos habitaciones durante cuatro días en régimen de media pensión. Recomiendo ampliamente este establecimiento por la acogida que nos brindó la propietaria, su disponibilidad, sus consejos para nuestras visitas y su excelente cocina con raciones generosas y variadas. Los desayunos son variados y completos, excelente repostería. Todo el hotel está amueblado con buen gusto.

Estuvimos pasando la semana santa mi marido, mi hijo , mi perro y yo en Torre da Laxe y lo pasamos estupendamente, la zona es una maravilla y el alojamiento estaba equipado con todas las comodidades. El trato de la dueña fue estupendo, nos facilitó mucho el viaje. Un hospedaje y un alojamiento turístico con muy buen gusto y no le falta detalle, ni en las sábanas, bordadas. Todos precioso. Estupendos desayunos caseros.

Estuvimos en este alojamiento diez personas del dos al diez de agosto de dos mil nueve. Primeramente hay que decir que Rosa, la dueña, es una persona cautivadora, atenta, de buen ánimo, agradable de tratar. Ningún inconveniente. Cuando llegamos la casa estaba a la perfección adecuada y la chimenea puesta (je,je para nosotros de Sevilla y en Agosto). La casa está novísima y decorada con mucho gusto.