Casas Rurales para Grupos en Costa de la Muerte

La casa está situada en un camino secundario, y es un poco complicado llegar la primera vez. Nosotros llegamos once y treinta de la noche, y Carmen nos aguardaba con la cena preparada, sabrosísima a propósito, y singular para mi peque que es alérgica a los lácteos. Las habitaciones muy cómodas y pintorescas. A resaltar que todavía haciendo mucho calor o bien frío fuera, en la casa se está excelente.

Estuvimos diez personas. La casa esta sensacional,mucha tanquilidad. Violonchelo muy afable... La piscina estupenda, la sala de juegos excelente no le faltaba detalle, billar, fubolin,juegos de mesa.... Hemos pasado unos días estupendos.Sin duda alguna es conveniente.

Una estupenda opción para viajar en familia: los pisos son lo suficiente grandes para acoger hasta seis personas de forma cómoda. Disponen de una completa cocina con vistas al jardín donde pueden correr los pequeños sin riesgo alguno. Las vistas a la ría desde el ventanal del salón son sencillamente espectaculares. También dispone de una sala de juegos y otra de lectura donde los pequeños mayores pueden pasar el rato.

Hemos pasado cinco días en este estupendo hotel rústico, con una construcción de suma calidad y una decoración acogedora y elegante, en su mayoría de Becara. La ropa de cama de altísima calidad y la extraordinaria insonorización de las habitaciones, nos proporcionaron un descanso total y dormimos como troncos. Un salón super acogedor y un encantandor comedor donde cada mañana nos recibian con su apetecible desayuno. No pudimos disfrutar del desayuno en su precioso comedor exterior ni del jardín, esperamos hacerlo en la próxima visita. Gracias por toda vuestra amabilidad y atenciones, Alberto padre y Alberto hijo y también a la cariñosa ¿Carmen?. No creo que sea posible encontrar una casa con tantos detalles como la vuestra, hasta los interruptores de la luz son distintos y originales. Me encantó la vajilla, bueno me encanto todo. Un abrazo y hasta pronto. Candela y Luis

Estuvimos dos noches alojados en este bonito pazo, la habitación muy grande y el baño con bañera hidromasaje, estupendo. Los desayunos muy rebosantes y buenos. Tanto José como su hijo Carlos nos atendieron realmente bien, son muy afables y simpáticos. Está realmente bien señalado este sitio y muy cerca de A Coruña. Fue una estancia realmente agradable. Muy aconsejable si desean pasar unos días apacibles y felices.