Casa de Aldea El Piñuelu

Preciosa casa rural con capacidad para 9 personas visitantes, ubicada en la pequeña aldea de Piñeres, entre Villanueva y Nueva, en el concejo de Llanes, en el Principado de Asturias.

Este alojamiento constituye una maravillosa opción para el lugar de descanso de aquellos huéspedes que quieran disfrutar de unos días de vacaciones en el norte de España y a los cuales se les ofrece el poder disfrutar de las siguientes instalaciones:

• 4 dormitorios dobles tanto de tamaño como de capacidad, de los cuales 3 están equipados con un par de camas individuales gemelas cada uno, mientras que el que resta tan solo cuenta con una cama de matrimonio de gran tamaño. Todas estas habitaciones cuentan con amplios armarios empotrados de gran volumen de almacenaje. Las estancias gozan de abundante iluminación natural gracias a su proyección exterior y la amplitud de sus ventanas, que en algunos casos se tratarían de puertas que se abren en balcones de agradables vistas a un entorno vegetal de lo más relajante.

• En la primera planta hay un extenso cenador que cuenta con una larga mesa de comedor que ofrece junto con hasta 3 bancos de gran longitud, que pudiera ofrecer asiento incluso a 15 comensales a su alrededor. También en esta misma estancia hay un pequeño apartado de salón con varios sofás tanto individuales como un tresillo en los que podremos disfrutar de una cómoda sobremesa.

• La cocina, que dispone de varios bloques de mobiliario entre los que se reparten tanto los espacios de almacenaje donde se ordenan los elementos pertenecientes a la nutrida selección de menaje del hogar, así como también una completa equipación a nivel electrodoméstico.

• El salón es una estancia acogedora que está inundada de luz natural dado que dos de sus fachadas dan al exterior con amplios ventanales y una salida al agradable corredor exterior. En este espacio se hallaría un conjunto de comedor con asientos para 6 personas y un grupo de sofás, de varias plazas, cada uno situados en torno a una mesa de centro y todo ello dispuesto frente a la pared que cuenta con mayor extensión de ventanas.

• Los 3 baños con los que cuenta la vivienda serían completos con un set de sanitarios de aseo, además bañera en 2 de sus casos y en el que resta una cabina de ducha.

• Saliendo al exterior y antes siquiera de pisar el apabullante jardín que rodea la vivienda en esta finca encontraríamos, en la planta principal, un par de porches sotechados equipados con sendos conjuntos de mobiliario de exterior desde el que poder disfrutar cómodamente de las vistas de los alrededores. Además, en la primera planta encontramos al salir de una de sus habitaciones o del salón lo que se llama un corredor asturiano, una especie de terraza de tamaño medio que también cuenta con muebles.

En el camino de entrada, una vez dentro de las puertas de la propiedad, se pueden aparcar con desahogo varios vehículos de gran tamaño.

Perteneciente al cercano Concejo de Ribadesella encontramos al borde del terreno con el Mar Cantábrico los maravillosamente espectaculares Acantilados del Infiernu, un magnífico desplome con paredes de piedra que el oleaje ha sabido tallar de manera capricho para dar lugar a un paraje fruto de la erosión que las aves autóctonas de la zona aprovechan en una curiosa zona de cría que impone al visitante humano, pero que tanto para gaviotas como cormoranes resulta de lo más ventajosa a la hora de desplegar sus alas para emprender sus sesiones de pesca.

Es reseñable que hay que tener especial cuidado si los visitamos con niños, puesto que el terreno es engañoso y donde hay vegetación a veces puede no haber suelo, en caso de tenerle poca o ninguna confianza a estas condiciones lo que podremos hacer es apreciarlos desde una distancia prudencial en la Playa del Tomasón a sus pies, dependiendo siempre de lo alto de la marea, o si nos desplazásemos aún más hacia el este desde un mirador que recoge en su panorámica la mayoría de ellos.

No muy lejos de allí, aunque ya perteneciendo al Concejo de Llanes desde el que partimos en origen, en los alrededores del río Guadamía podríamos encontrar, en los límites de su ribera izquierda, de cara a la desembocadura, el fabuloso desplome del Pozu de Tuerba, mientras que en la ribera derecha, un poco más allá de la desembocadura hallaríamos los famosos Bufones de Pría, unas maravillosas oquedades que se han formado por la erosión diferencial en la roca del acantilado a través del cual el agua del mar se filtra con violencia en cada golpe de oleaje para dar lugar a unas curiosas proyecciones de agua que alcanzan varias decenas de metros en el aire.