Casas Rurales que Admiten Perros en Somiedo

Hemos estado en Semana Santa tres familias con nuestros respectivos pequeños, y ha resultado un puente imborrable. Publio nos ha recibido con una hospitalidad fuera de lo común. Los pisos están impecables, además de nuevos, agradables y cómodos, tanto para el que vaya a hacer sendas y vuelva de barro hasta las cejas ,como el para el que desee estar gozando de la calma del sitio. Nos ha neviscado y hemos estado calentitos, si nos aburríamos podíamos leer en la biblioteca o bien visitar su mini-museo,aparcas delante de la puerta de tu piso, a dos pasos la tienda para adquirir el pan, el sonido del rio para relajar.

El Pajar es un alojamiento ideal para 4. Está realmente bien ubicado para efectuar 5 o bien 6 sendas de montaña de nivel medio (diez-quince km, con trescientos-setecientos m de desnivel). En el pueblo hay múltiples tiendas, bares y restaurantes; centro de interpretación de la naturaleza y casa del oso. Pilar nos atendió maravillosamente.

Los pisos están en el pueblo de Val de Lago en una situación privilegiada, ideal para partir de ellos cara las muchas y bellas sendas sin coger el vehículo. Disponen de todo lo preciso para cocinar, tienen una terraza con las mejores vistas del planeta, con los Picos Albos y el inicio de la conocida senda al Lago de Val. Si tienes la ocasión de conocer a la dueña, vas a ver que el trato es familiar y te va a hacer sentir como en casa, te notificará de todo cuanto precises.

Este Rincón de Babia es uno de esos lugares en el planeta a los que no hay que parar de ir alguna vez en la vida. Que absolutamente nadie espere lujos estridentes, ni ostentosidad ni postín.....Es la propia sencillez del sitio la que te captura sin antídoto, es la familiaridad y al unísono la profesionalidad de sus dueños Marta y Gerardo la que te cautiva desde el instante en que entras por el portón de acceso a la posada, resumiendo, no se sabe lo que es mas toda vez que vamos terminamos comentando que se respira algo en aire que te engancha y te convoca a reiterar y reiterar.

El ambiente es insuperable, carreteras comarcales en buen estado hasta llegar a Robles de Laciana. El entorno es de calma absoluta, es un pueblo realmente bonito. A la llegada nos recibió Néstor, una persona realmente agradable, nos agasajó una botella de vino y nos estuvo explicando las zonas a las que ir y todo el patrimonio de la zona, muy documentado. Aun nos aconsejó sitios para comer y platos tipicos de la zona, como fisuelos, cocido maragato, etcétera

Hemos estado una semana en esta casa, del seis al trece de agosto. Es una casa bastante agradable en un ambiente fantástico y lleno de calma. La dueña es una mujer cautivadora y muy afable que nos dio todo género de comodidades. La casa tiene un extenso jardín con frutales que crean un ambiente hermoso de relax y paz. Tal vez la habitación principal se queda un tanto justa, y la limpieza se podría progresar un tanto.

El fin de fue perfecto, la casa esta realmente bien pertrechada y el entrecierro perfecto, hiere que no fuese verano para aprovechar la piscina