Casas Rurales con Chimenea en Pruneda

Somos un matrimonio con 2 pequeños pequeños. Hemos elegido El SOMOLIN por su localización en la zona central de Asturias y hemos atinado de manera plena. Nuestros hijos han jugado y gozado como jamás ya antes habían hecho merced a los nietos de Rosi y Toño y con todos y cada uno de los juguetes que disponen en la casa. La calma de la casa y el ambiente ha sido esencial para recargar las pilas. Rosi y Toño han sido unos anfitriones estupendos invitándonos a conocer el ambiente, llevándonos al monte donde hemos visto venados, vacas, y gran pluralidad de animales que nuestros hijos jamás ya antes habían visto pero que en libros.

Mejor tarde que nunca, Lucia! Estuvimos en esta espléndida casa en el verano de dos mil catorce, y mis hijos aún la recuerdan como la mejor en la que hemos estado. Solo le pusieron un "mas": el no tener wi-fi (si bien para mí no fue ningún inconveniente, sino todo lo opuesto). Lo tiene todo: limpieza, decorada con fantástico gusto, trato afable y próximo de su dueña (Lucia), ambiente bello (todavía recuerdo los paseos vespertinos para ir al "bar" a tomar unas sidras).

Estuvimos 15 días en agosto en "El Pedrueco", una casa de aldea y visitando toda la tierra Asturiana, que es sensacional. El recibimiento de Carmen y Gonzalo de 10. No dudeis de solicitarles explicaciones sobre, donde ir, donde comer, pues os darán siempre una solución a vuestras dudas. Al alojamiento no le falta detalle, si volvemos a la montaña asturiana, repetiremos.

Mi familia y pasamos tres noches en esta casa rural, a inicios de este mes. Nos perdimos al llegar a Nava, donde habíamos quedado con Susana, mas afablemente vino a procurarnos y nos acompañó hasta la casa. Una vez allá nos la enseñó y asimismo nos señaló de qué manera usarlo todo. La casa es agradable, limpia y cuidada, tal y como nos imaginabamos.

Fuimos a casa Cuniella en Abril dos mil diecisiete. Pasamos cuatro noches y nos quedamos con ganas de pero. Fuimos con 2 nenes de cuatro y nueve años.El trato del prorietario y de su esposa, acompañada de su asistente Elena ha sido increíble. Están siempre y en toda circunstancia a predisposición de los huéspedes, cada día vienen a asegurarse que todo va bien, nos dejaron huevos, sidra, membrillo, y Elena siempre y en toda circunstancia tiene una atención cara los pequeños.

Lo cierto es que todo cuanto afirman los comentarios presentes hasta el momento reflejan precisamente lo que es esta bella casa y su simpatica dueña, Patricia, puesto que desde que llegas y la saludas, te hallas con una amiga, todo afabilidad y ayuda en todo cuanto este en su mano. Mi mujer y todos los años vamos a Asturias de vacaciones por verano y desde el instante en que conozco esta bella casa no vamos a ningún otro lugar, son para nosotros las perfectas vacaciones, esta centrica en la region y el pueblo es un encanto, ejemplo de pueblo Asturiano, los paisanos una maravilla de gente, y los restoranes de la zona como los de prácticamente toda Asturias son para rememorar, por calidad y buen coste, aconsejo el llagar del quesu en un pueblo llamado Bobes cerca de Oviedo, me lo agradecereis.