Casas Rurales con Chimenea en Arribes del Duero

8 personas, 4 adultos y 4 pequeños, hemos pasado 5 días fantásticos en esta casa absolutamente pertrechada, limpia y agradable en todos y cada uno de los sentidos. El trato de Chari, su dueña, ha sido genial, nos recibió con una tarta casera hecha por ella que estaba muy buena y nos orientó realmente bien sobre la zona y las cosas que podíamos hacer. Entre estas, el comer en el mesón El Zebadero en el propio Masueco y una estupenda tarde con Mariví, la responsable de la Oficina de Turismo de Villarino de los Aires, una genuina enamorada de la zona y excelente profesional, no dejen de ir a verla.

Nuestro comentario es positivísimo. Es una casa espaciosa, nueva y lista para que no falte de nada de las necesidades rutinarias. Está ubicada en un sitio estratégico para visitar la zona de Las Llegues y para gozar de un baño en la piscina municipal tras una excursión, para lo que solo se precisa cruzar la calle. Además de esto, la casa está decorada con buen gusto, con habitaciones con baño, cómodas y espaciosas.

La verdad que lo pasamos excelente, fue una escapada en pareja, de celebración de aniversario y todo fue rodado. Aconsejable cien por ciento . Y la experiencia del SPA fue increíble, ya me comprendéis. Gracias por todo

Muchas gracias por vuestra afabilidad y trato...he visitado múltiples alojamientos de esta clase y indudablemente marcais la diferencia...teneis la fama realmente bien ganada, me lo aconsejó unos amigos y indudablemente no se confundieron las casas de ensueño...un rincón increíble y todo ello con vuestro gran trato y profesionalidad. Mil gracias Toño y Pepe un fuerte abrazo vamos a repetir indudablemente.

Hemos estado el fin de semana del dieciocho al veinte de abril con unos buenos amigos y hemos quedado todos encantados, a la casa no le falta detalle, si bien el primero de los días fallo la calefacción por una avería de la caldera, mas todo tiene arreglo y al día después estaba solucionado. Sártenes, tostador, exprimidor, barbacoa, y el ambiente generalmente increíble, deseamos expedir un saludo a un buen amigo de Portugal que en el pueblo de Almeyda nos quiso guiar muy afablemente para conocer toda la urbe amurallada, mas el tiempo no acompañó y renunció de hacerlo, etc).

Escogemos esta casa por los buenos comentarios que habíamos leído ,pero incluso de esta manera ,nos sorprendió lo bonita y agradable que era la casa, el pueblo muy cuidado y sus habitantes tan sociables y prestos a recomendarte sitios que visitar. Se les nota enamorados de su tierra. Mención aparte para Claudio su dueño, que sabe cuidar a sus huéspedes como absolutamente nadie. Mil gracias . Lo único negativo es que conforme exactamente en qué habitaciones, se oyen mucho las campanadas del reloj de noche.

Animo al mundo entero a visitar este bello pueblo y sobre todo alojarse en El corral de las Llegues, he estado en Semana Santa en la casa tres, y es hermosa y amplísima. Hemos estado ocho adultos y 3 pequeños sin inconveniente de espacio. El pueblo es bello y todo el ambiente asimismo. Los dueños, Claudio y Aida son cautivadores, nos han hecho sentir tal y como si estuviesemos en casa. Claudio nos explicó que sendas hacer y lugares visitar, ha sido un guia espléndido.

Estuvimos con unos amigos el fin de semana del cinco de Mayo y la experiencia fue muy agradable en todos y cada uno de los sentidos. La casa está realmente bien pertrechada y hizo simple la estancia en ella. La cocina está completa en todos y cada uno de los aspectos (menaje, electrodomésticos,...) y es extensa lo que deja que aun se pueda comer en ella si se quiere. Nosotros estuvimos doce personas (no todos a dormir) y fue muy cómoda la preparación de comidas etcétera

Hemos vuelto hace algunos días de pasar una semana en el piso El Nido, para 2 personas, y deseábamos aconsejarlo. Es muy cómodo y agradable, con una planta baja fresca en verano, con los calores que había en el exterior, y un dormitorio en el piso superior que era una exquisitez. Todo impecable en la casa, a la que no falta detalle, y con un patio común con mesas y sombrillas con el que soñábamos todos y cada uno de los días cuando retornábamos de las travesías senderistas por la zona.

La casa está realmente bien. Dotada de todo cuanto se precisa. Tiene una decoración acorde con el género de alojamiento. Está en un pueblo sosegado y realmente bien situado para conocer Los Llegues, tiene unos paseos realmente bonitos. La persona encarga de percibir es atentísima y agradable. Una pequeña queja es la chimenea, que en ocasiones, no tira bien y que los dueños tardan un poco en responder.

Estuvimos tres días en la casa, excelente. Las fotografías no le hacen justicia para nada. Los dueños cautivadores y desprendidos en todos y cada uno de los aspectos. Para regresar.

Hemos estado cinco días en Enero. Éramos cuatro adultos y cuatro pequeños. Lo hemos pasado sensacional, comenzando por el tiempo que ha sido fantástico, todos y cada uno de los días con sol, lo que nos ha tolerado gozar de manera plena del ambiente. Fuimos al Pozo de los Humos, visitamos los Llegues del Duero, cruzamos a Portugal... mas lo más resaltable de esta casa son sus dueños, Isabel y Lurio, Se esforzaron por satisfacer nuestra curiosidad y ganas de aprender cosas de esta zona tan bonita de España.

Los Llegues del Duero son indudablemente una maravilla por descubrir para la mayor parte de las personas, que como prácticamente ni habíamos oído charlar de ellos. Es un entrecierro increíble y la casa con sus dueños-anfitriones, que son de lo más serviciales y se les ve buenísima gente. La casa es ideal para pasar unos días de relax y reposo. La casa es bella y singular con la piedra granítica engastada en la propia casa la hace muy genuina y semeja transmitir paz y serenidad.