Casas Rurales con Barbacoa en Alto Tajo

Una genial persona el dueño de la casa y el apartamento: superacogedor. De diez, vamos y muy aconsejable

Estuvimos un grupo de amigos el pasado fin de semana de junio, además de estar perfectamente ubicada para conocer Cuenca, la casa es una maravilla. Miguel Ángel nos dió un trato maravilloso y pudimos disfrutar de la vivienda a tope, salvo la piscina por culpa del tiempo, pero hemos dejado marcado como pendiente una visita en verano. Muy buen sitio para pasar un fin de semana relajados y para ir con niños.

Con todo el lío que hemos pasado durante este año, nos ha sido imposible por cuadre de fechas salir de vacaciones. Así que en plan sorpresa decidí alquiler este alojamiento durante una noche con mi pareja y nos ha servido para como una bocanada de aire fresco. Decisión muy acertada entre otras porque la bañera de hidromasaje de la vivienda vacacional es una maravilla, nos hemos encontrado todo muy bien cuidad, limpio y bien organizado. Los encargados del establecimiento rural estupendos también, muy pendientes de nuestra comodidad y bienestar sin entrar en nuestra intimidad.

Estuvimos alojados el puente de noviembre en uno de los alojamientos para dos, y nos encantó, todo estaba perfecto, muy limpio y muy bien distribuido con todo tipo de detalle. Los dueños fueron encantadores. Y el paisaje impresionante, quedamos encantados y si es posible volveremos a repetir.

La casa esta bastente bien para pasar unos días de vacaciones o hacer una escapadita, con muy buen sistema de calefacción y es bastante confortable. Muy limpia y cuidada. Bien atendida. El entorno es muy bonito y la ubicación es buena para moverse y conocer la zona.

Un enorme lugar en la mitad de la naturaleza, con paisajes espectaculares y rincones sosegados donde bañarse y relajarse .Y para iniciar o bien concluir el día alojarse en estos pisos ha sido una enorme resolución, están muy limpios y tienen todo lo preciso para un buen reposo . Asimismo tienen zonas comunes como un salón donde organizamos una cena singular y un enorme jardín con mesas para desayunar .Los dueños se aprecia que hacen un enorme esmero a fin de que todo funcione con perfección y a eso agregamos que son muy hospitalarios y simpáticos .

Alquilamos este otoño, un alojamiento rústico de lo más chulo y cómodo, limpio, con lo ideal para pasar unos días. Muy coqueto y sobre todo se dormía de cine. La zona, llena de colores, tiene rutas para todo tipo de gustos, de tranquis, de nivel más alto y siempre acompañados de rapaces y cervatillos, en fin, una delicia de lugar.

Este fin de semana hemos estado mi familia y yo en uno de los pisos rurales de Miraltajo. Cuando llegamos, teníamos encendida la calefacción, el piso es amplísimo y agradable, con una terraza pasmante, en una finca privada con una extensa zona común con barbacoas y columpios. Los dueños han sido muy afables y nos dieron solamente llegar información sobre las excursiones por parque natural, tanto en vehículo, como en bici ( de las que disponen) o bien caminando.

Hemos estado este sábado comiendo en el Mesón Castilla y vale la pena hacer una mención pues es increíble, tanto la calidad de la cocina como el trato de los dueños. Cocina fácil, casera, con productos naturales, de la huerta y del campo. Comimos un revuelto de boletus, con huevos de corral y boletus cogidos por los dueños en la zona, pisto con huevos con las verduras de su huerta, paté de corzo con trufas (el corzo y las trufas asimismo de la zona), perdiz escabechada (mira que las he comido veces, mas como ese escabeche ni mi madre!

Estuve unos días en Septiembre (buenísima temporada, a propósito, para visitar esta zona), en esta casa rural. La casa es bella y muuuuy extensa, si bien había visto las fotografías no me imaginaba que la realidad iba a ser prácticamente mejor. Mª José, la dueña, solamente llegar se interesó por si acaso tenía todo cuanto precisaba y por lograrme lo que echara en falta (que no fue el caso pues tienen de todo, la casa está super bien pertrechada), aparte, el trato con ella y con su familia fue delicioso, gente muy maja de la que prácticamente no queda.

Estuvimos el mes pasado de Mayo en casa rural Marcelina, fue una estancia realmente agradable, aparte de ser una casa bonita y comoda pudimos gozar de un ambiente increíble. Estuvimos visitando el Nacimiento del rio Cuervo, el Alto Tajo y la Hoz de Beteta. El trato del dueño buenísimo, informandonos sobre todas y cada una las sendas que podiamos hacer. Aguardamos poder regresar en Octubre y ver la hoz de Beteta en otoño, en tanto que debe ser bella por la enorme pluralidad de flora que tiene.

Limpia, agradable y completa,la decoración realmente bonita al estilo rústico y sigilosa.

Los pisos son bellos y agradables, con unas vistas increíbles, puesto que están en la parte más alta del pueblo, Poveda de la Sierra. El trato con los dueños, Tere y Herme, ha sido buenísimo, son atentísimos, afables y cautivadores, además de esto conocen realmente bien la zona y recomiendan sendas y visitas paisajísticas pasmantes. Cuentan con un SPA y ofertan unos masajes relajantes, que tras pegarte la tunda de una enorme travesía, surten un enorme efecto relajante.

Las dos casas están excelente, agradables, limpias con todo lo preciso, realmente bien. Los dueños super afables y atentos a todo cuanto pudieramos precisar, y agradecerle a su madre por el pequeño detalle que nos dio ya antes de irnos. El pueblo pequeño y sosegado, para desconectar esta sensacional, el ambiente realmente bonito, la hiere es que solo estubimos un fin de semana y con los pequeños no te da bastante tiempo a ver todo, mas de esta manera tenemos pendientes pero visitas para proseguir descubriendo el Alto Tajo.

Acabo de pasar un fin de semana de marzo en estos alojamientos rurales y os los recomiendo a todos los que querais conocer la zona del Alto Tajo. Están super limpios, son muy cómodos y amplios. Además Toño nos dió información de la zona y de las rutas que podíamos hacer. Nosotros repetiremos porque nos encanta pescar y es una zona especial.

El nombre de la casa describe el entorno. ¡Qué rincón más guapo esconden estas tierras manchegas! Y como punto de partida la casa está genial. Toño es el jefe del Tajo... nos trató fenomenal y nos dijo que es lo que había que ver. Los alojamientos del complejo rural están como para ir todos los fines de semana.