Casas Rurales Cerca de la Playa en Canduas

Somos una pareja con 3 pequeños y decidimos ir a pasar la Semana Santa a Galicia pues jamás habíamos estado por tierras gallegas. Estuvimos cuatro días en Casa Pereira y la verdad que todas y cada una nuestras espectativas fueron cubiertas. Nada que decir de la cocina gallega, un lujo y cerca de la casa donde nos alojamos hay unos restoranes con una calidad/precio bastante buena. Además de esto tuvimos suerte que el tiempo nos acompañó y pudimos gozar de unos paisajes y unas vistas espectaculares, aun desde la terraza de Casa Pereira con unas vistas a la Ría de Cabana espectaculares.

No deseaba dejar pasar la ocasión de aconsejar a todos y cada uno de los viajantes del planeta de pasar unas vacaciones en las Casas Pereira. Terminamos de llegar a casa y ya deseamos regresar. Que pena que se hayan acabado las vaciones. Hemos pasado diez días en la Casa da Eira...no tengo palabras para esta casa. Está decorada con un gusto esquisito. Lo mejor, el jardín y el lugar que tenía a fin de que los pequeños jugaran.

Primero de nada dar las gracias a Elsa el trato tan cordial que ha tenido con nosotros. Terminamos de estar en Galicia, y lo cierto es que no ha podido ser mejor nuestra estancia. Las fotografías que tienen publicadas en la página ni se aproximan a lo bonito y salvaje de este ambiente. Venimos impresionados puesto que jamás habíamos estado en Galicia y la verdad es un lujo. Comimos como jamás. Cerca de la casa hay unos restaurants que nos aconsejaron tanto Elsa como su marido para comerte el mejor marisco del planeta y a un coste accesible.

Un sitio genial para conocer la Costa da Morte. La localización de las casas es perfecta, en plena naturaleza mas cerca de poblaciones con todos y cada uno de los servicios. Hay que resaltar la limpieza y el equipamiento de la casa, no le falta detalle. Ha sido una semana perfecta, agradecemos a Manuela y a Carlos su afabilidad y su buen hacer. cien por ciento aconsejable!!!

La casa está en un ambiente muy apacible. Los dormitorios muy presumidos mas uno de los baños demasiado pequeño. Normalmente agradable, sobre todo la relajante terraza con vistas a la ria.

Desde el verano del dos mil dieciseis, nuestras vacaciones familiares son en el sitio más fantástico, un paraiso para perderse de las calles grises de la enorme urbe. Cada mes de agosto pasamos unos fabulosos días en una casa realmente bonita y cómoda con vista a un mágico paisaje que te envuelve Además de esto sus dueños se han transformado en una parte de nuestra familia, son personas inusuales. Animo al mundo entero a vivir esta imborrable experiencia, por mi parte pienso reiterar siempre y en toda circunstancia