Casas Rurales con Chimenea en Ribera del Duero

La casa está sensacional, asilada de frio y calor; la dueña es cautivadora y el trato fabuloso. La casa dispone de todo lo preciso y cualquier cosa se le puede solicitar a Pilar (la dueña) que es un encanto, además de esto te orienta sobre las posibles visitas recomendadas, todo sensacional. Salvo un pequeño detalle que no leí en ningún comentario, tal vez pues debe acontecer solo en los meses de verano, la casa está ubicada a unos 4 metros de un bar de copas que continúa abierto hasta la madrugada y la gente se toma las copas fuera a lo largo de toda la noche.

Somos una pareja que estuvo en este hotel a mediados de marzo, disfrutamos mucho nuestra estancia, ya que no ha habido tiempo para el aburrimiento, en todo momento puedes disfrutar de la gran variedad de actividades que te ofrecen en el centro, bici, piragua, bodegas... Nosotros pudimos realizar el circuito spa, que la verdad que destaca por el ambiente acogedor que lo hace tan especial, también visitamos una bodega bastante familiar en la que nos trataron muy bien y pudimos degustar algunos de sus vinos.

Nuestra estancia fue excelente, a la casa no la carencia de nada. Un sitio muy apacible y es idóneo para una escapada. El trato con los dueños Amancio y Blanca fue buenísimo gracias por todo. Un diez para esta casa.

La casa está sensacional, las calidades son estupendas, las camas comodísimas, está a la perfección apartada, vamos, que semeja más una casa hecha para vivir en ella y gozarla día a día. Fuimos un conjunto de ocho adultos en el puente del 1 de noviembre y todos salimos encantados. Indudablemente, enormemente aconsejable.

Buscando la semana precedente al puente y estando prácticamente todo ocupado hallé esta casa. Estuvimos la semana pasada en el puente de San José un conjunto de once personas y nos agradó mucho. Salón grande en el que cabíamos los once a la perfección, cinco habitaciones con camas de más, buena calefacción que podíamos regular, y todo novísimo y cuidado. Asimismo tiene un jardín grande con barbacoa. Nos afirmaron que éramos el segundo conjunto al que arrendaban la casa y se vé que está todo a estrenar.

Una casa rural estupenda, realmente bien ubicada para conocer toda la región, en sus proximidades podemos gozar de naturaleza, visitas etnologicas, y culturales. Cuenta con todo género de comodidades , a la perfección pertrechada, para las doce personas que comodamente pueden hacer empleo de ella. Tiene juegos para pequeños de todas y cada una de las edades. Su dueña, Basi, te explica múltiples sendas y cosas que hacer a la llegada ,te señala las posibilidades de excursiones y visitas, te señala lugares donde adquirir o bien encargar comida y y si estas interesado te facilita el contacto con bodegas para poder visitarlas.

Hemos estado un conjunto de catorce personas con las 2 casas juntas. y lo hemos pasado divinamente, además de esto todas y cada una de las habitaciones tienen aseo, y son muy agradables. Nos hicieron un lechal asado en el horno de leña del pueblo que nos chupamos los dedos

Buenísima casa rural, muy pertrechada y muy limpia, con un salón enorme al que da gusto entrar, muy lumínica y espaciosa con una mesa para comer increíble. Nosotros fuimos los amigos con los pequeños y todos gozamos enormemente con la zona de juegos (billar, futbolín, una pequeña barra con nevera, sofas muy comodos). Me agradó mucho que todos y cada uno de los accesos a las escaleras estaban protegidos con una valla lo que hizo que no nos preocuparamos nada toda vez que los pequeños se aproximaban a las escaleras.

Contratamos el fin de semana para reunion entre compañeros de empresa, la verdad fue fantástico la casa una maravilla preparamos unas barbacoas en el jardín imborrable, el ambiente apacible sin olvidar agradecer a Chema el del Bar un chico sensacional, la visita a las bodegas bueno como todas y cada una el sueño gratificante puesto que las radiaziones del ambiente son bajas y favorecen un sueño relajante y la construcción perfecto el dueño un tanto serio mas vale la pena la escapada.

Hola, soy Lorena, hemos estado en Semana santa 2 parejas con cuatro pequeños de edades comprendidas entre el año y los cinco años, los pequeños se lo han pasado pipa, la pena ha sido que el tiempo no nos ha acompañado a fin de que pudiesen gozar más de la calle, pues la verdad que no había ningún riesgo para ellos. Nosotros asimismo lo hemos pasado realmente bien, hemos visitado Covarrubias, lerma, Beato Domingo de Silos y el Desfiladero de la Yecla, todo realmente bonito.

Es una casa realmente bien ubicada, sosegada y cómoda. Un montón de actividades, caballos, visitas a bodegas de la Ribera del Duero, Roa, Peñafiel... La casa está realmente bien, a la perfección pertrechada y más grande de lo que semeja en las fotografías. Los dueños Alberto y Marisa han estado atentísimos y lo cierto es que hemos estado muy a gusto y no nos ha faltado de nada. Toda la casa es novísima y las habitaciones realmente bien puestas, las camas muy cómodas y se duerme realmente bien.

Es un sitio realmente agradable y la estancia confortante, los dueños son muy afables y tienen buen trato con los inquilinos. El ambiente muy natural y está muy cerca de múltiples zonas para visitar. Se lo aconsejo a todas y cada una de las familias con pequeños y para conjuntos de personas. Yo volveré más veces.

Terminamos de regresar de pasar el puente en La Palmera y debemos decir que hemos estado encantados. El trato por la parte de Fernando, su dueño, inusual. A la casa no le falta de nada, totalmente pertrechada. Tiene bodega, equipacion para barbacoa y para hacer paella. Todo muy limpio. Está a diez km de Aranda y la visita merece la pena. Estuvimos también en Peñaranda. Lo único q nos ha fastidiado es no haberla gozado pero días mas aguardamos reiterar.