Casas Rurales para Dos Personas en Parque Natural de Redes

QUe decir que la gente no haya dicho ya sobre este sitio tan increíble, de año en año vamos a la nieve y jamás hemos tenido el placer de ir a un alojamiento tan bonito y tan cuidado como este ni con tantos detalles, es increible. Patricia agradeceros por todo, sabemos que no fue un buen fin de semana debido a lo ocurrido y incluso así no nos pusisteis ningún mas en que fueramos y nos tratasteis excelente con todos y cada uno de los detalles y dejando que nos quedasemos hasta la hora que quisieramos del domingo.

Hola a todos! Primero agradecer al dueño por el trato. No hay un lugar pero bonito donde hayamos estado, limpieza y decoración a resaltar. La casa muy agradable y los detalles que nos dejaron fueron sorprendentes. Un bizcocho en forma de corazón para iniciar el día desayunando algo casero. La cocina tenia de todo, café colacao .... vamos podríamos decir con desayuno incluido. Asimismo la cocina pertrechada con de todo y como conclusión decir que no nos falto nada.

Un año más, un nuevo verano, una imborrable experiencia en una casa rural. Gobezanes, Alto Nalón, Asturias. ¡Qué frágil paisaje! ¡Qué soberbio ambiente! ¡Qué amaneceres, tan frescos! Las nubes, que llegaban desde el Cantábrico, se protegían en el Collao Arnicio, y desde allá procuraban llegar a nuestro val, discurriendo por la ladera, imposibilitadas por la fuerza del sol. De este modo era nuestro amanecer, afín y diferente, hermoso y refrescante, esperanzador y estimulante, cada una de las mañanas.

Pasamos ahí 4 imborrables días en el mes de abril de dos mil catorce. El ambiente, insuperable para los amantes de la naturaleza de montaña, puesto que es tan sorprendente como ignoto. Las instalaciones de la casa rural sencillísimas y funcionales y, sobre todo, muy agradables. La decoración, muy cuidada y gratamente rural. El trato de Paloma y de Sergio, totalmente inusual, puesto que conectan realmente bien con la gente y tratan a quiénes nos alojamos allá de una forma muy personalizado y natural y les notifican, con mucho criterio y profesionalidad, de las excursiones y peculiaridades del sitio.

Somos un matrimonio con 2 pequeñas de cuatro y seis años. Hemos estado alojados del diez al diecisiete de agosto. La estancia ha sido fantástica. Todo cuanto habíamos leído en los comentarios se ha cumplido al pie de la letra. Lo mejor del lugar es el entorno tan familiar que se respira. Los dueños, Ángeles y Fermín, son muy afables y atentos, y acostumbras a entablar relación con el resto de huéspedes enseguida, puesto que desayunamos y cenamos en el comedor y al final terminas hablando de lo que has visto a lo largo de la jornada de turismo por Asturias.