Casas Rurales para Dos Personas en Llanes

El alojamiento se encuentra en la zona de la Barbolla, en la zona más oriental de la provincia. Pasamos únicamente un fin de semana de octubre y nos dejamos muchas cosas por ver, caminos por andar y playas que visitar. Lo más importante para mi cuando viajo a uno de estos establecimientos es la limpieza y estaba todo impoluto y los que lo regentan muy amables y dispuestos a que todo saliera perfecto.

A lo largo de esta Semana Santa nos hemos alojado en hotel rural La Llastra y nuestra experiencia fue insuperable. Buen trato, mucha limpieza, estaba todo limpio y el trato de Rosa, la dueña de la casona, fue delicioso. Siempre y en todo momento estaba atenta a nuestras necesidades. Todas y cada una de las mañanas nos recomendaba sendas por la zona y excursiones para efectuar con los pequeños. Y qué decir de los desayunos, todo elaborado, un bizcocho muy, muy bueno casero que enhornaba todas y cada una de las mañanas, embutidos de la zona y pan de maíz torrado.

Mi pareja y hemos pasado el puente de mayo en este hotel inusual. Exceletente por su calidad, buen gusto, limpieza, calma, unos desayunos fantásticos, un ambiente sosegado y lleno de belleza. La localización perfecta: cerca de Llanes mas distanciado del bullicio. Mas lo mejor es el trato de Esteban, su dueño, al que solo podemos dar las gracias que merced a su atención y buen gusto, nuestra escapada de luna de miel, se haya transformado en un recuerdo imborrable.

Terminamos de regresar a la capital de España y ya deseamos regresar... El estudio para 2 personas tiene de todo y está realmente bien puesto (es una disfrutada tumbarse a ver la tele en cama después de un día sin parar), y qué decir del prado y de las vistas que se pueden gozar. Mas lo mejor de este lugar no es es piso en sí, ni las vistas, ni el prado... es Mariguí. Siempre y en todo momento con una sonrisa pese a todo cuanto trabaja y si bien la saques de la ducha, nos ha tratado tal y como si nos conociese de siempre, diciéndonos sitios a los que ir, pendiente de que no nos faltase nada, ha hecho que nuestra estancia en el Pradón sea considerablemente más agradable y que deseemos regresar lo antes posible.

Hemos estado esta semana Santa dos mil diecisiete en el piso Triskel y mejor es prácticamente imposible,la una parte de arriba del dúplex es preciosA, los chicos encantados con espacio para ellos y para las 3 camas, una monada. Las camas son buenas, que lo valoramos mucho y baños y aseos en perfectas condiciones. Tiene elevador, que es esencial con pequeños con carro y para finalizar y mas no de ahí que , lo menos esencial , la afabilidad de Xiomara, siempre y en todo momento pendiente desde el instante que contacte con ella por teléfono hasta el momeno en que nos fuimos, que estuvo pendiente de nuestro bienestar.