Casas Rurales con Chimenea en Navarra

Estuvimos en El Pajar en el primer mes del año pasado. Ya repetíamos pues la precedente experiencia fue estupenda y no nos defraudó. Es un casa estupenda, muy agradable, muy cómoda y con todo género de detalles. La chimenea ya preparada cuando llegas, el patio y ese porche que debe de ser fabuloso con buen tiempo. Y la hospitalidad de Mariví, atenta a cuánto precises mas sin estresar.

La casa es engrandece y no se le puede sacar ni una queja. Es bella y esta decorada con mucho gusto. Buenísimas calidades y una chimenea realmente agradable. La casa realmente bien ubicada en un pueblo muy chiquitito y sosegado y cerca de Pamplona y de Roncesvalles y la selva de Irati . La dueña un encanto y lo mismo la persona que nos recibió.

La verdad es que las habitaciones son todas muy coquetas y con buen gusto. Las instalaciones son muy buenas y hay sitio para jugar al ping pong y una chimenea preciosa. En nuestro caso todo el fin de semana llovió y lo pasamos en la casa de maravilla. Los propietarios son encantadores, unas personas increíblemente agradables y atentas. Unas "muy buenas personas" dignas del turismo rural.

Hemos estado dos familias con cuatro adolescentes en La Pinta. La casa es amplia, acogedora, cálida y muy, muy espaciosa. El salón-comedor-cocina es gigantesco y está equipado con todo de todo: chimenea, bebidas, televisión y hasta juegos. También hay un gran patio exterior que no usamos porque hacía demasiado frío. Las habitaciones están muy bien. Y el sistema de calefacción es muy rápido.

Aconsejo , aconsejamos, todos y cada uno de los que estuvimos allá el pasado fin de semana, esta casa y su dueña, la Deli, que es un encanto y te llena de energía! Todo está impecable, toda la casa, cocina, habitaciones, baños... y pese al mal tiempo, lluvia y lluvia, estuvimos tan bien en casa, con la chimenea que tiene un sistema que calienta toda la casa.

Nuestra reciente estancia en la hermosa casa de Las Ameskoas ha sido una muy buena experiencia en todos y cada uno de los sentidos. La casa en sí es realmente bonita, amueblada y decorada con buen gusto, sin nada que se echase en falta. Sala de estar- comedor amplísima, cómoda y agradable gracias, entre otras muchas cosas, a la estupenda chimenea. Sala de juegos en la planta baja donde los pequeños (y no tan pequeños) pueden pasar ratos entretenidos.

Coincido con las precedentes creencias, llevo muchos años en casas de turismo rural, mas esta se lleva la palma. En afabilidad (Nieves y Juan cautivadores), posibilidades, sitio, en resumen... todo. El txoko de la una parte de abajo en la casa pasmante, si vais con pequeños es un escape. Mesa de ping-pong, chimenea, mesa para las partidas de mus, para las cenas...Hace unos días que hemos marchado y todavía la echo de menos !

Merece mucho la pena hospedarse en este sitio , la chimenea le da un encanto singular a la residencia y su dueño Juan Pedro es una persona realmente agradable y atenta. Un saludo desde Extremadura

Ubicada cerca de Lesaka, de Vera, y al lado de la vía verde. El ambiente muy apacible, y la dueña atentísima y simpática. El piso realmente bonito y agradable con su chimenea. Para reiterar.

Hemos pasado el Puente del Pilar en esta casa cuatro adultos y tres niños; pese a que el tiempo no nos acompañó mucho, hemos pasado un largo fin de semana estupendo. El dueño, Luis Mari, es un encanto: Al llegar el viernes, un tanto tarde ya, nos estaba aguardando hasta con la chimenea encendida; ¡un detallazo, muy agradable! Hemos visto sitios realmente bonitos y todos muy cercanos; y después de cada excursión lo mejor.