Casas Rurales para Dos Personas en Taull

Os hago un listado de las cosas agradables que he encontrado en este alojamiento: El trato de la dueña (afable y respetuoso), las vistas desde la habitación, poder gozar de jardín común (bastante difícil de hallar en los alojamientos de pueblos de montaña), las instalaciones comunes (comedor, salón de estar, terraza), el desayuno (cien por ciento productos ecológicos y caseros, que además de esto son tan rebosantes que te puedes llevar algo de lo que te sobra para comertelo en las excursiones), la ropa de cama, la limpieza, el silencio, la información turística que te da la dueña y seguro que me dejo algo en el tintero Resumiendo: Para regresar y para aconsejar a amigos.

Acabamos de volver de pasar unos dias en los Pirineos y hemos vuelto encantados. Es nuestra 1ª visita y esperamos poder volver. La habitación que nos dieron estaba muy limpia y es cómoda, con un pequeño balcón con vistas a la iglesia de San Climent, muy bonito. La señora encargada (Tresa creo) es muy amable, siempre sonriente y dispuesta a ayudar, nos aconsejó sobre donde ir y que hacer. Tienen un salón donde uno puede relajarse y leer un rato o tomar algo mientras charlas con tus amigos tras un día de senderismo. Por la noche está muy tranquilo y se duerme muy bién. El desayuno también está bién, los embutidos muy buenos, (sobre todo el jamón) tienen yogur natural casero muy bueno, solo he echado a faltar algunos frutos secos y quizás más elección de cereales y tener mermelada casera aprovechando la cantidad de frutos del bosque que hay en la zona. Lo recomendamos.

El estudio tiene un tamaño conveniente para dos personas, mas, además de esto, gozamos mucho, siendo un bajo, de una suerte de terraza que da al exterior, lugar desde donde se respira calma en todo instante.El ambiente es hermoso, y realmente bien comunicado para hacer diferentes actividades, como pequeñas sendas, acceso al parque de Aiguartortes o bien visitar los pueblos y también iglesias románicas de todo el val.