Casas Rurales para Nochevieja en Las Merindades

Estuvimos únicamente cuatro días en la casa, mas volvimos contentísimos. Es pequeña, quizá para cuatro personas demasiado, mas para mi mujer, mis 2 perros y , era suficiente. Realmente bonita, cuidada al detalle y bien pertrechada. Sillones cómodos (no como en otras casas), una buena cama (de las mejores de las casas rurales que he estado) y en una zona hermosa, tanto el val de Mena, las playas cantabrias muy cerca y sobretodo, no parar de ver Frías, una maravilla.

Hola a todos, somos Jesús y Susana, por segundo año sucesivo llegamos con nuestro perro Shamu a esta cálida casa con sus cautivadores dueños MªCruz i Graham, esta vez acompañados de nuestra hija y su marido, si lo que deseáis es localizaros con un lugar agradable, tal y como si estuvieseis en vuestra casa, mas con todo hecho, en un sitio privilegiado lleno de naturaleza y calma, con una cocina exquisita y sorprendente, este es vuestro destino, sus dueños son unos artistas, hacen divinas obras con sus manos, estatua, manualidades .

CLIENTES: Somos un conjunto de diecisiete jóvenes y procurábamos un sitio donde pasárnoslo bien sin incordiar a absolutamente nadie y gozar de un fin de semana de convivencia. SITUACIÓN: El pueblo se podría decir que esta incomunicado, lejos de la sociedad. No hay gran cosa que ver por los aledaños cuando menos de camino (si coges el turismo ya lo ignoro). Es un ambiente montañoso con flora salvaje. CASA: Sin dudo lo mejor, es una casa absolutamente rehabilitada y concebida para aportar todas y cada una de las posibilidades.

Silvia y Pepe, ¡qué grandes! Llevábamos un tiempo sin viajar a alojamientos rurales y nos han recordado lo fantástico que es sentirse cuidado y mimado en un sitio agradable. Hemos viajado cuatro adultos y tres niñ@s; la casa nos ha semejado cómoda, limpia, linda, en el centro, bien pertrechada, y los caseros sencillamente admirables. Nuestr@s peques quedaron prendad@s de Silvia, quien estuvo pendiente de cualquier cosa que precisásemos respetando en todo instante nuestra amedrentad.

Pasamos un fin de semana en la casa y la verdad que estuvimos sensacional...la casa es bastante grande y cómoda...lo mejor sentarse sobre el balcón a comer unas exquisitas cerezas y relajarte con el sonido del agua ....el pueblo de Frías increíble....¡ojalá nos toque el fin de semana sin costo que rifan sus dueños!!!!

Ya hace cierto tiempo,que paso unos días en CASA DRUNA,con mi can. El sitio te conforta el ánima. Absolutamente en contacto con la naturaleza. Esta remata vez me aguardaba una agradable sorpresa. Al lado an rehabilitado otra bonita casa,ganando en espacio y comodidad. Me quede en una habitacion de la parte alta,con unas vistas fantásticas. Es un sitio muy aconsejable. Volvere! La dueña y su peque ,son entrañables.

Me sorprendió mucho el pueblo, estoy habituada a ver pueblos realmente bonitos mas carentes de vida rural, todo lleno de casas de fin de semana, este no, acá hay cabras, perros, gatos, gente que vive en el pueblo y vive del pueblo, a propósito hay un queso de cabra que hacen acá que está que quita el sentido y no te cuento¡laquesera¡ os animo a visitar esta casa fácil mas de pueblo de veras ¡basta ya de tanta casa rural que de rurales no tienen solamente que la decoración artificial "rural" vivan los pueblos con vida. Un beso Marisa (la dueña).

Nos hemos reunido 4 parejas, que cada vez nos vemos menos a menudo. Y esta Casa Rural, ha sido un descubrimiento. Es cómoda, tiene unos espacios muy amplios, y un buen equipamiento. Es de destacar los libros, los juegos, y las sendas que Raquel ha elaborado personalmente, y que con tanto detalle nos ha explicado. El tiempo ha sido estupendo, y hemos podido ver arte y bonitos paisajes.

Sitio ideal para perderse, desconectar y gozar de la naturaleza. La casa GENIAL, cómoda, bien adecuada, con una "llar de foc" ideal para gozar de las noches frescas y para hacer las morcillitas de Burgos y una exquisita carne de ternera a la brasa. Y el dueño, Fidel, un encanto, atento como pocos. Gracias Fidel por tratarnos tan bien y hacernos sentir como en casa.