Casas Rurales con Chimenea en Las Hurdes

Primeramente dar las gracias a Cristina y su familia como nos recibieron y nos han tratado a lo largo de toda la semana. nos hemos sentido realmente bien. Nos gusto mucho la situacion del piso, al lado del rio (donde te puedes dar un baño) y en las afueras del pueblo (da mucha calma) y con el restorán "el puesto" donde puedes comer o bien tomarte un café. El val del Jerte es hermoso (y no lo hemos visto en flor) aconsejo hacer senderismo (fuimos a la garganta del averno que es una pasada) y caminar por los pueblos del val que tienen mucho encanto.

La casa rural está muy bien ubicada, en un auténtico remanso de paz, pegada al río, pero hay que tener en cuenta que la vivienda no tiene televisión ni toma de antena, cosa que según el tipo de viajero que se sea habrá que considerar. En nuestra estancia todo fue bien, excepto ciertos detalles sobre la llegada, el mobiliario y las habitaciones que le comentamos a Emilio personalmente, pero es muy grande el encanto general de la casa.

Estuvimos unos días alojados en Ramajal rural. Solo decir que es de las mejores casas donde nos hemos alojado. Plenamente pertrechada, el hidromasaje iba de temor,la chimenea cara la casa calentita y muy acojedora, con todos y cada uno de los detalles, no le falta totalmente de nada, indudablemente un diez. De Las Hurdes decir que son increíbles, para perderse. Muchos, muchos sitios para poder ver. Gracias Marga y Genaro por toda la información sobre la zona, por preocuparos de que tuviésemos de todo en todo instante.

Reiterame en todas y cada una de las creencias que aparecen, ¡¡seis estrellas pondría si se pudiese!! Las casas son bellas, y las vistas asimismo. Hay mucho que ver, nos ha faltado tiempo !!! Marga y Genaro son fantásticos, atentísimos y detallistas. Hicimos la senda 4x4 y volvimos encantados, buitres, saltos de agua...... muy aconsejable, no solo con lo que se puede ver, asimismo por todo cuanto nos contó Genaro sobre el monte y las gentes de Las Hurdes.

Estuvimos un grupo de 10 personas durante un fin de semana de marzo. Magnífica casa perfectamente preparada y decorada. Lleva 2 años reconstruida y esta muy cuidada, con un amplio salón, gran cocina, porche y patio con barbacoa. Las habitaciones, muy bonitas y cómodas al tener todas TV y baño propio. Los propietarios, excelentes anfitriones. Tuvimos la suerte de coincidir con ellos y nos trataron como si fuéramos de la familia, haciéndonos la estancia muy cómoda y agradable.

We spent a lovely week here in September. The apartment was clean and comfortable, with a terrace overlooking olive groves and hillsides. Marga was a delight, providing us with tomatoes, peppers and water melon from her garden. She gave us lots of useful info about places to go and see. We enjoyed walking in the valleys, and always found somewhere to swim. Most villages, including Horcajo, have a 'piscina naturale' and we also came across river pools up in the valleys.

Nos hemos llevado un muy grato recuerdo de Ramajal Rural, y de ahí que pensamos que hay que decirlo tal y como es. Marga, una mujer atentísima, nos explicó a la llegada los sitios que podíamos visitar en un fin de semana y indudablemente se nos quedó corto! Las Hurdes, un lugar fantástico, y a las casas no le faltan detalle! Un diez Indudablemente, muy aconsejable Gracias Marga Sandra y Álvaro

Si estas buscando el paraíso lo has encontrado. Aparte de todo cuanto han dicho otros clientes del servicio, este es el mejor lugar del planeta. No solo el ambiente, los dueños, la luz singular... Sino viene un Tío súper majo llamado Víctor y te hace un masaje que te deja preparadisimo para superar el regreso a tu rutina. He encontrado el paraíso!!! Y además de esto mi cánido ha sido muy feliz! Celia, Carlos y Cash

Tras pasar el fin de semana en esta fantástica casa rural con unas vistas increíbles a la sierra hurdana, es un sitio idílico para buscar el relax y la calma deseada. Bonita casa con habitaciones extensas y limpias, chimenea, barbacoa y una increíble terraza. Bien comunicada y ubicada en un sitio bello, con gente hospitalaria, espléndidos paisajes y pueblos y riquisima gastronomia hurdana.

Estuvimos dos matrimonios y mis dos hijas el puente del 1 de Mayo en la zona de La Alberca, en Las Mestas de Cáceres; nos alojamos en La Casa del Tío Maura y tengo que decir que estuvimos muy agusto. La casa es sencilla pero tiene todo lo necesario. La zona preciosa, no tiene desperdicio y el dueño del alojamiento, Jose Antonio, muy amable y dispuesto a ayudarte a explicarte las zonas más emblemáticas del lugar.

La recomendaremos a todo nuestros conocidos, la casa perfecta,limpia ,cuidada,equipada con todo lo preciso y las camas muy cómodas, Fuimos con nuestras perruchis y mis hijos nos acompañaron a lo largo de un par de días. El dueño, Sergio, una persona cautivadora, nos enseñó la habitual casa hurdana y se tomó su tiempo para explicarnos el estilo de vida de las Hurdes y hacernos recomendaciones de sitios que visitar.

Tras un accidente de avería con el vehículo, mandé a mí mujer con mis pequeñas en un taxi que puso el seguro, volví con la grúa para coger otro turismo para poder proseguir con el puente. A lo que vamos llegaron allá y se volcaron en prepararles cenas y en hacer que se sintiesen lo más cómodas posible a fin de que no se tuviesen que buscar la vida para cenar y tal en tanto que el comedor lo tenían completo y era un imposible atenderlas en el restorán, todavía de esta manera sacaron tiempo de no se donde y les llevaron la cena a exactamente la misma cabaña cosa que me quedo sorprendió otros te hubiesen ofrecido un bocadillo y listo.

Pasamos la Semana Santa en esta alquería de la región de las Hurdes, el ambiente es una genuina pasada, escapada idónea para desconectar y vivir en pleno contacto con la naturaleza. La casa una maravilla, tiene todo lo preciso para pasar unos días en calma, y solo oir el canto del cárabo Los dueños realmente agradables, prestos a todo para hacerte sentir cómodo, hasta tuvimos unos guías improvisados que estuvieron de diez.

Me fui pensando "acá debo regresar". La casa es perfecta, tanto para ir en pareja, amigos, con pequeños o bien como en mi caso con perros. Las vistas desde las habitaciones son increíbles. diez metros más arriba de la casa hay un camino que baja hasta el río, pudiendo caminar por la ribera.

¡cien por ciento aconsejable! La casa es estupenda, muy agradable, todo nuevo, sosegada y bien adecuada. El dueño, Sergio, un encanto, siempre y en toda circunstancia libre y atentísimo, deseábamos hacer múltiples sendas e inclusive nos hizo de guía, es un enorme anfitrión. El paísaje es incomparable, el alimento en el restaurant del pueblo abundante y baratísima, y rica no, muy rica!!