Casas Rurales con Barbacoa en Santa Pau

Pasamos un fin de semana con mi pareja y el cánido y debo decir que estuvimos de mucho lujo. Desde el instante en que llamé la primera vez para informarme y reservar, el trato fue delicioso. La localización es muy sosegada y desde la casa tienes muchas excursiones a pie o bien en bici. Asimismo es ideal para pequeños en tanto que tiene mucho campo para correr. Lo aconsejo al mundo entero!

El trato fue delicioso y familiar, realmente agradable la conversación en la piscina a medianoche con Llum (dueña). Estuvimos en el Perol, un duplex con todo lo preciso, se duerme maravillosamente, con toda la calma que uno busca cuando sale a relajarse con la familia. Realmente bien ubicado en pleno centro del pueblo. La casa y las instalaciones son hermosas y la vista desde la habitación (donde se quedó mi madre por movilidad reducida) estupenda, pues sentada al lado de la ventana podia compartir nuestro rato de piscina y ver el castell.

El piso en el que nos alojamos, Sala Llevant, era muy cómodo, limpio y con todos y cada uno de los útiles precisos para poder gozar del mismo. El dueño fue afable y cordial, al tiempo que eficiente cuando tuvimos alguna consulta y para solucionar nuestras dudas referente al entrecierro. Muy agradecidos y contentos de alojarnos en La Francesa. A parte, fuimos a comer un día al restaurant de los dueños y, verdaderamente, se come realmente bien, con un menú variado y un costo congruente.

El misterio del sitio nos envolvía, por el hecho de que llegamos ya por la noche cerrada... La sorpresa fue la de la mañana siguiente, al despertar, desde la terraza de nuestra habitación: un paisaje increíble, sorprendente, imponente... Era un sueño... que, después, se transformó en realidad: Merodeamos por bosques, sen- deros muy recorridos mas respetados por los paseantes, bosques de diferentes especies vegetales, hayedos, verdes de todos y cada uno de los matices posibles, viejos volcanes el día de hoy "reconvertidos"en atrayente natural paisajístico.

Puesto que eso, que cuando llegamos nos quedamos perplejos de lo chulo que es el lugar. La casa amplísima, práctica, limpia y bonita. El sitio "una ginda" ubicado justo entre los volcanes de Santa Margarita, croscat y la Fageda D'en Jorda. Desde la casa se puede ir andando a todos esos sitios. Tiene un jardín, bueno pero que un jardín una predera impresionate. Los dueños buena gente afables y siempre y en todo momento pendientes de que no nos faltase de nada.

Estuvimos en Perro Manyol el pasado Abril dos mil catorce. Eramos 3 familias con pequeños. La casa es fantática y está realmente bien pertrechada. Ubicada en la mismísima plaza del pueblo. Entorno rural y un ambiente insuperable. El pueblo se halla en el parque natural de la zona volcànica de la Garrotxa. Un montón de sendas y actividades en la zona. Muy aconsejable.

Hemos pasado, un fin de semana fabuloso. El ambiente si bien incluso no, en pleno otoño, resulta realmente agradable, sosegado. Te sientes en plena naturaleza. Hemos podido caminar por el bosque y recoger castañas y setas. A los pequeños les ha encantado. Ideal para pasarlo bien con la familia

Es una casa fantástica!!! Está todo impecable , es agradable, caluroso y su alrededor es de una calma deliciosa para los amantes de la naturaleza. Es ideal tanto para ir en pareja como en família ,con pequeños, con amigos... Me chifla esta casa , me quedé con ganas de quedarme más días, es todo paz y naturaleza. El trato con los dueños es , simplemente, cautivador, son personas muy amables, simpre prestos a asistir en lo que haga falta.

Se trató de una estancia corta mas intensísima. Deseaba dejar perseverancia de la excelencia de esta casa rural, por la calidad en todos y cada uno de los aspectos que uno espera de un alojamiento así: la casa en sí que era antiquísima y estaba realmente bien rehabilitada, por el ambiente natural, un genuino bosque de cuento (de ahí el acceso tan aventurero y que merced a google se pudo llegar), naturalmente el alimento de Iris (que no solo cocina platos de la tierra si no asimismo ofrece cena tailandesa -cortesía de otra habitante de la casa, una disfrutada), la afabilidad de Albert y naturalmente los sabios consejos de Enriq, que tanto nos asistieron a recorrer la zona (si bien se quedaron muchas cosas sin ver,es verdad).

La zona donde está situada la casa es bella, si deseas calma y escapar del extres es un lugar mágico, cerca de los volcanes, del pueblo de San pau, castell florit de la Roca.. Etc Lo mejor es el trato que hemos tenido con GEMMA, la dueña de la casa, es una mujer cautivadora, atenta en todo.. La casa a es más bonita que en las fotografías, esta decorada con buen gusto, mas sin perder la esencia de las masías rurales catalanas.