Bienvenidos a Dordoña
Enhorabuena si has elegido este lugar como destino para tus próximas vacaciones, ya que vas a poder disfrutar de la esencia de Francia al máximo.
Un departamento ubicado en la parte suroeste del país donde vas a poder desconectar entre olor a lavanda y pueblos tradicionales. Un departamento menos señorial que cualquier otro, pero con una oferta de turismo rural muy amplia y sobretodo, mucha, mucha magia.
Debe su nombre al río que pasa por la zona, y su capital es Périgueux, dividiéndose en cuatro regiones con encanto: Perigord verde, púrpura, blanco y negro. Tantos colores como lugares con encanto tiene este departamento que vas a poder disfrutar durante unos días.
Recoge espacios naturales, espacios culturales, pueblecitos rodeados de naturaleza, y una gastronomía en la que descubrirás los sabores originales de la zona.
¿Qué ver en Dordoña?
Sin duda, este departamento es una de las mejores opciones para un viaje por Francia. Un rincón con mucho encanto en el que vas a poder disfrutar de la combinación entre valles espectaculares con un intenso olor a lavanda, formaciones rocosas en las que se han construido auténticos pueblos con encanto, o cuevas que te harán viajar por la parte subterránea más bonita de Dordogne.
Se trata además de una de las zonas con más castillos, habiendo llegado a tener hasta 1,000 castillos, alguno de ellos de los más importantes de Francia, y además, tan bonitos son sus pueblos, que es uno de los departamentos que más pueblos bonitos de Francia tiene en su territorio.
Como ves, es sin duda un rincón que descubrir, y esto incluye su gastronomía, muy variada en cuanto a productos, que además son de una calidad espectacular y con un sabor muy reconocido como es el caso de la trufa negra, o los vinos típicos de la ciudad de Bergerac. De hecho, muchos dicen que no conoces la gastronomía francesa hasta que no pruebas la cocina de Périgord.
¿Qué curiosidades tiene?
Visitar este departamento te llevará unos cuantos días ya que te encuentras en uno de los más grandes de toda Francia, y concretamente, en el tercero de mayor extensión, lo que hace que sus pueblos, llenos de patrimonio cultural, y sus grandes zonas naturales sean una constante en tu viaje por la zona.
Además, hay mucho que hacer y que conocer, pudiendo incluso viajar al pasado conociendo los casi 150 yacimientos arqueológicos con vestigios del Paleolítico, de los cuales 15 constan como Patrimonio Mundial. Desde el valle de Vézère se abren las puertas de la Prehistoria.así como 25 cuevas en las que descubrirás pinturas rupestres. Desde el valle de Vézère se abren las puertas de la Prehistoria.
Es un lugar privilegiado que además te hará sentir como un rey en sus 1001 castillos que podrás visitar, o al menos los más importantes, como el Château de Castelnaud.
Por supuesto, hay pueblos con encanto, de hecho 10 de ellos forman parte de la lista de los pueblos más bonitos de Francia. Alguno de los más impresionantes son Castelnaud-la-Chapelle, Beynac o La Roque-Gageac.
Y esto es sólo una pequeña pincelada de todo lo que te espera en Dordogne.
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¿Dónde puedes dormir?
Hay muchos lugares en los que disfrutar de un alojamiento rural, en un entorno natural y cultural incomparable, donde podrás descansar y recargar pilas ante lo que te espera.
Un buen punto de partida puede ser Périgueux, una ciudad con gran historia de caballeros y princesas en un ambiente medieval que te encantará. Además, junto con Berguerac y Sarlac es una de las Ciudades de Arte e Historia.
Sarlat es otra de esas ciudades en las que merece la pena buscar un alojamiento. El camino hasta ella nos hace intuir la belleza que encontraremos en su interior, con sus calles y construcciones en piedra amarilla, y sus tiendas tradicionales en las que poder probar los mejores licores de cassis, mieles y quesos.
Otro de los destinos curiosos en los que pasar al menos una noche es el pueblo de La Rocque Gageac, junto al río Dordoña en el que puedes disfrutar de una excursión en barco.
Rocamadour y Beynac con su imponente castillo son destinos con mucho encanto en los que disfrutar del turismo rural.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Te recomendamos que recargues pilas en tu alojamiento porque las actividades que se pueden realizar en la zona son muchas, y muy variadas.
Ya que te encuentras en una zona que se conoce como El País de los 1001 castillos, te proponemos que hagas una ruta para conocer alguno de los más impresionantes, y abiertos al público. En esta ruta, el Château de Castelnaud, Monumento Histórico, el Castillo de Beynac, que además es uno de los mejor conservados, y el más austero, el Castillo de Combrand son tres perfectas opciones.
Para los que les gusta ver naturaleza, te proponemos un viaje a dos de los jardines emblemáticos del departamento que son los de Eyrignac y Marqueyssac.
Pero bajando al subsuelo de Dordogne, nos encontramos con la famosa Catedral de Cristal, que es una cueva con encanto en la que estalactitas y estalagmitas se convierten en un espacio de los más espectaculares.
Por otro lado, el Valle de Vézère cuenta con un espacio para sentirte un troglodita: la Rocque Saint Christophe, un lugar excavado en la roca en la que se recrean diferentes elementos y fotografías de la vida en la Prehistoria.
Por último y para aquellos que viajan con niños, visitar el acuario de agua dulce más grande de Europa puede ser todo un evento en vuestro viaje, donde conoceréis desde serpientes, hasta lagartos o iguanas además de muchas otras actividades.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
Muchas veces se dice que hasta que no se prueba un menú de este departamento no se conoce a fondo la gastronomía francesa y es muy cierto. El amplio abanico de sabores, colores y olores hace que sea una de las cocinas más ricas que encontrarás en Francia.
En sus menús abundan los productos típicos de su agricultura, como es el caso de la fresa que se puede comer al natural o en compota para endulzar sus postres.
Sin duda alguna, el plato estrella de la zona es el foie que puede ser de pato o de oca, por eso es muy común ver multitud de granjas en las que se cuidan estos animales. Se trata de uno de los manjares más deseados por los viajeros, y hay toda una cultura en torno al foie grass.
Otro de los productos que no puedes dejar de probar son las trufas con las que se suelen acompañar algunos platos de carne de ave.
Las nueces por su parte son otro de los manjares con las que se elaboran varios platos. Las puedes encontrar en licores, tortas, postres y ensaladas a los que les aportan un toque muy característico del departamento de Dordogne.
Para finalizar, no se te puede olvidar disfrutar de un buen vino, con especial atención a los de Bergerac, que cuentan con Denominación de Origen y es la principal zona de producción de estos ricos caldos.
¿Cuándo son las fiestas?
Como pasa en multitud de regiones y departamentos de Francia, la fiesta está muy unida a la gastronomía de la zona. Durante todo el año existen un montón de celebraciones en diferentes pueblos y ciudades en los que vas a poder disfrutar de una forma muy divertida, de su cultura al son de la música típica.
Alguno de los más representativos son la Fiesta de la Trufa que se celebra en el mes de enero en Sarlat, donde este hongo recibe una especial atención y se pone de manifiesto su importancia en la cultura gastronómica de Dordogne.
El Festival del Valle consiste en hacer honor a este espacio natural, organizando rutas de senderismo en la zona de Saint Aistier, donde cada paso tiene su recompensa en forma de aperitivo, así como también hay conciertos y exposiciones para conocer un poco más a fondo esta zona.
Hemos hablado también de la importancia de la época medieval en este departamento, y por eso, no podía faltar una fiesta en torno a esta época. En concreto se celebra en el mes de agosto, en el Valle del Dropt, donde tienen lugar las representaciones típicas de la Edad Media.
Por último, el Festival de Música de Périgord Negro, con más de 20 conciertos de música clásica, y el Festival de Cine de Sarlat son dos de los eventos clave en los meses de octubre y noviembre respectivamente.
