Casas Rurales Cerca de la Playa en Sevares

Merece la pena acercarse a Fontecha y disfrutar de unos paisajes maravillosos.La naturaleza en total plenitud.Tuvimos un tiempo bastante bueno y nuestros hijos disfrutaron de lo lindo.Especialmente con la perrita Tina,que es muy cariñosa.El trato de los propietarios, excelente.La única pega,quizas el difícil acceso,pero solo la primera vez.Luego no hay ningún problema.ademas,Arriondas,Cangas de Onís y Ribadesella están a tiro de piedra.

La estancia en Fontecha ha sido inolvidable. El trato inmejorable, no había nada más agradable que llegar de una ruta y sentarte en el bar que tienen a tomarte una cervecita y charlar con ellos al calor de la chimenea. Las casas son preciosas, acogedoras y con unas vistas inmejorables. En la zona hay muchísimas rutas increíbles sin tener la necesidad de tener que salir de la zona, aunque en el caso de que uno se quiera acercar a Picos de Europa o a la costa, se puede llegar sin problema.

Todo empezó en el desvío que hay que coger para subir a Fontecha...comenzamos el camino sin saber muy bien donde íbamos, es la típica carretera estrecha rodeada de naturaleza la cual recorre aldeas y pueblos 'escondidos' Pasados 15 minutos miraba de reojo a Sergio y veía su cara de es imposible que este mas arriba...yo miraba el gps y el punto de localización estaba en medio de la nada ( yo también empezaba a dudar.

Hemos pasado las vacaciones de Semana Santa en esta estupenda casa de aldea, 6 adultos, dos niños pequeños y un bebé. La casa dispone de todas y cada una de las comodidades que uno va buscando cuando sale de vacaciones, limpisima, habitaciones enormes con camas de uno con cincuenta comodísimas sumado a la calma que se respira hacen que duermas a pierna suelta tras un día de turismo rural. Tiene un extenso salón con 2 sofás y una pedazo tele, baños en todas y cada una de las plantas, la cocina con una mesa enorme para estar todos juntos, un futbolín y una mesa de Ping pong que nos salvó de una tarde lluviosa.

Os la aconsejamos si lo que procuráis es un sitio sosegado (en los días en que estuvimos solo vimos dos vehículos delante de la casa, y uno de ellos por el hecho de que se confundió de camino y dio la vuelta).No es bastante difícil de hallar, la primera vez la dueña te espera para enseñarte el camino y el resto días no tuvimos ningún inconveniente. La casa está limpia, plenamente pertrechada (tiene completamente de todo), agua caliente al momento, buenísima calefacción, y la dueña es muy afable.