Casas Rurales que Admiten Perros en Galaroza

He ido con mi pareja a este alojamiento durante las vacaciones del mes mayo y ha sido todo un éxito. Nos gusta viajar con nuestras mascotas y para el propietario no ha supuesto ningún impedimente. Días soleados y noches frescas por su proximidad con la sierra, a la que hemos ido a hacer alguna que otra excursión de senderismo. A la vuelta se ha agradecido el jacuzzi y toda la zona del porche en la que hemos charlado de lo vivido durante el día preparando alguna barbacoa.

He tenido la enorme suerte de poder alojarme aquí, en esta fantástica casa que tan fantásticamente esta cuidada hasta cada mínimo detalle. La experiencia la comparti con nueve amigas pero en un fin de semana único. Te agradecemos Javier el trato tan delicioso y humano que tuviste con nosotras, para Saman fue algo que no creo que olvide. De la casa, me agrada todo, la casa por fuera con ese increible jardín, las 2 piscinas, el merendero, el salon, los cuartos de baños.

Mi nombre es Pilar he ido con mi marido del once de Enero al catorce de enero de dos mil doce. He gozado muchisimo en la casa, es increible lo bien decorada y con el mimo que esta hecha, semeja que entras en un cuento, la chimenea es además de ser realmente grande, una belleza, que decir que para mi gusto y mira que me recorrido casas rurales, esta con diferencia se lleva la palma a la casa mejor decorada, mejor cuidada y con vistas a las comodidades de la gente, Regina un encanto nos dejo una botella de vino en la casa, entonces cuando la conoci me encanto su forma de ser, la casa es un reflejo de ella.

La finca Camino del Castaño nos ha semejado tanto a mi como a mis amigos, un lugar fantástico. Las casas están realmente bien adaptadas, con buen gusto y MUY cómodas. La cocina es realmente bonita con una decoración excelente. Descansamos realmente bien, el alimento en la sierra muy buena, el trato con los dueños super afable. El ambiente es bello, espero regresar y gozar nuevamente de las instalaciones que tan esmeradamente han preparado. Gracias Berta!