Casas Rurales para Dos Personas en Hondarribia

Estupenda estancia de tres noches en el puente de octubre con todos y cada uno de los detalles aguardados en una casa rural. Desde la administración de la reserva resaltar a Agustín por sus indicaciones y afabilidad, y la mujer que ayuda en los desayunos (no recuerdo el nombre). Resaltar asimismo los detalles de la habitación, y el tamaño de la cama (para referencias mido 2m) y el super desayuno !! Un lugar al que ir a reposar de veras para gozar del resto de la región Jaizkibel, Pasaia Donibane, Hondarribi, Donosti, Irún, Hendaya, S Juan d Luz.

Este alojamiento rural ha sido parte fundamental de un magnífico viaje. Estuvimos hospedados dos noche, aunque hubiésemos querido estar más días, tenemos que destacar, el Caserío (con ardilla incluída), la decoración, la limpieza, nos tocó una habitación preciosa (con terracita particular), desayunos perfectos y que decir de los dueños de iketxe, Fátima y Patxi, personas atentas, acogedoras, entrañables, cultos y ahora dos amigos.

Nuestra estancia en Hondarribia ha sido de lo mejor. Sin duda el sitio más bonito donde hemos estado. El caserío es precioso, las habitaciones son muy bonitas, es muy limpio, sus propietarios Ignacio y Rosa son maravillosos, son muy agradables y cariñosos, el trato ha sido genial. El caserío está en las faldas del monte Jaizkibel, un entorno verde y y muy bonito, además Hondarribia es un pueblo precioso y con playa y se puede coger el barco para ir a la playa de Hendaia también.

Hola! Estuve alojada con mis 2 hijos una semana a lo largo de este mes de agosto. Desde el primer instante que pisé el jardín de Montañenea sentí que respiraba paz por los 4 costados. Sus dueños Alicia y José Ignacio son cautivadores y saben hacer que te sientas como en casa, cuidan todos y cada uno de los detalles. Hondarribia no puede dejar de visitarse, tiene rincones bellos, conque quien desee visitar el País Vasco no dude en ningún momento: su alojamiento ha de ser este, mis hijos ya tiene claro que el año próximo desean regresar.

¿Qué sucede cuando se juntan la hospitalidad, el mimo y el esfuerzo en todos y cada detalle, el ambiente perfecto y el buen gusto? Lo que pasa lleva por nombre Haritzpe. Amaia y Maixabel ofrecen la mejor de las bienvenidas. No es como estar en casa, es estar verdaderamente en casa! Una casa con ánima! Los desayunos con música relajante, las mañanas en el porche leyendo y gozando de los sonidos del monte, las noches sosegadas con esa sensación de haber dormido bien bien y sobre todo el cariño con el que nos trataron merece una y mil escapadas más.

Nuestra visita ha sido breve, mas hemos estado de mucho lujo! Juan Mari y su mujer son cautivadores y tan afables... El baserri es fácil, tiene unas vistas increíbles tanto de día como por la noche (la luna vista desde la cama no tiene coste!) y la habitación era amplísima y limpia. Para los más despitados un consejo para no perderos al llegar: no perdáis de vista el desvío que señala ZALDUNBORDA!

La casa está situada en un entorno privilegiado, ya que goza de la cercanía del monte y la playa cuyo contraste le proporciona un encanto muy especial. El lugar disfruta de una claridad y una naturaleza como muy pocos lugares la poseen: el canto de los pájaros y las aves que se acercan al humedal te acompañaran desde por la mañana. Vivirás y sentirás el arte desde el primer momento; pues, a su vez, es un taller de arte. Y, lo que es más importante, podrás tener la suerte de recibir y disfrutar de las explicaciones y las clases de sus anfitriones. En una palabra: ¡un verdadero lujo! Las habitaciones, además de gozar de las comodidades de la vida moderna, te harán sentir el arte muy de cerca. El trato es muy cercano y afable; y, aparte de la cocina vasca y mexicana, podrás disfrutar de lo mejor de la cocina internacional.