Casas Rurales con Barbacoa en Cabo de Gata

Muchísimas gracias por habernos hecho sentir de la familia durante nuestra estancia durante estos 4 días del puente del Pilar. Nuestras esperanzas de pasar nas vacaciones rústicas diferentes fueron mejoradas. De la casa de campo decir que las instalaciones son estupendas y el trato excelente. Las fotografías de la página web no hacen justicia, así que en cuanto entras en la vivieda vacaciona, la sorpresa es mayúscula.

Un lugar donde sentir que la vida es bella, un lugar para recordar. un paisaje inolvidable y una compañía deliciosa la que hemos tenido en nuestra estancia en esta casa de campo andaluza. Tremendos desayunos gracias a Ivanka, unas anfitrionas magníficas y comprometidas con la Tierra. Lugar muy recomendable para fines de semana con encanto.

No podíamos escoger una palabra mejor para nuestra estancia en esta casa de campo, concretamente en la "Haymah", nada parecía sobrar ni estar fuera de lugar, el paisaje, la temperatura, nuestros cuerpos y el alojamiento, todo en armonía. Cada rincón de la finca rústica invitaba al disfrute, el mirador, el jardín japonés, el pabellón árabe, donde es imposible no dejarse seducir y balancearse en la hamaca que hay en él.

El cortijo es un oasis, estuvimo alojados en la molina-seis, solo decir que la casa esta pertrechada con todo lo preciso y realmente bien arreglada, lo que hace que te sumerjas en otra epoca, a esto hay que sumarle la "alberca", que esta realmente bien para no salir por las tardes o bien para cuando vienes agotado de un día de excursion.....que se lo pregunten a mi hijo:) Mas lo mejor de todo ha sido la afabilidad de Alberto que ha hecho que nos sintamos en nuestra casa, todo muy familiar y agradable.

Estuvimos una semana en Agosto en El Cortijo de La Tenada con otra familia amiga, el trato de los dueños fue delicioso. A la casa no le falta de nada , es grande , lumínica y agradable. Está en un ambiente natural único donde el silencio y la calma son absolutos. Lástima que nos bajamos las bicicletas desde Barna y nos empeñamos día a día en salir a dar una vuelta por el parque natural y para eso había que madrugar, ja, ja.