Casas Rurales con Barbacoa en Zamora

Estuvimos a fines de agosto en la casa y nos complació mucho. La casa es bastante mejor en la realidad que en las fotografías. Tiene una piscina de agua de pozo fresca ideal, con barbacoa y una pequeña bodega donde comer al fresco. En la casa tienes todo lo preciso y pero. Buen trato, mucha calma y unos días de relax para cargar las pilas. Charo atentísima y afable.

Llegamos y no había nadie; buscamos por el hotel y tampoco encontramos a nadie, entonces llamamos por teléfono y al rato apareció el que supusimos era el propietario, que nos indicó la habitación, en la que a nuestra pregunta de si tenía TV nos dijo que no sabía. El WIFI no llegaba a la habitación y en las zonas comunes tenía poca potencia. Los desayunos muy ricos. Al día siguiente nos apuntamos a la cena, menú fijo con una ensalada de tomate y un guiso de pollo y vino de garrafa por 18€/persona, como no queríamos postre pedimos un café y una infusión y la chica nos contestó que eso no entraba en el menú y que teníamos que hacerlo nosotros, pagando aparte, en una máquina que había en la recepción. Ese día los propietarios organizaron en la casa de al lado una barbacoa y copas haciendo ruido hasta más de las dos de la madrugada. En definitiva, sitio bonito y tranquilo, si te dejan los propietarios, muy amables, pero en determinadas cosas desconsiderados con el cliente.