Casas Rurales Románticas en Valle del Tiétar

Es una casa de ensueño cuidada hasta el mínimo detalle, un diseño arquitectónico y una decoración exquisita. La dotación de la vivienda, desde los colchones, menaje, manteles, cubertería, sábanas, toallas, ... son de una calidad superior. La limpieza y el mantenimiento del alojamiento es impecable y el trato recibido por el propietario y por la persona que nos recibió es muy cuidado. Aunque casi no apetece ni salir de la finca por todas sus comodidades, el entorno es una delicia, un pueblo tranquilo y zonas naturales preciosas.

Un lugar ideal para pasar unos días de tranquilidad. La casita rural con encanto reunía todo lo necesario para encontrarte feliz, dotada de todo lo necesario, el paisaje una maravilla,y los dueños con los que compartimos una mañana, encantadores y pendientes de si nos encontrábamos agusto y necesitábamos algo. Se lo recomiendo a todo el mundo y para nosotros un 10 en todo.

Hemos estado este fin de semana de abril en la casa para dos, "Los Olivos". La casita muy acogedora, decorada con mucho gusto y el lugar, ideal, en el monte, rodeados de robles. Es impresionante el concierto de pájaros desde el amanecer y por las noches también amenizan las ranas y los grillos, mientras contemplas las estrellas. El entorno es maravilloso. Gracias, Álvaro, por habernos hecho pasar un fin de semana de cuento.

Nos alojamos el fin de semana pasado. El sitio me capturó desde el primer instante, la construcción, la idea del hotel con habitaciones independientes con jardín y el ambiente de ensueño. La habitación era muy agradable, escaleras de madera, vigas en el techo, cama grande con edredón de plumas....y limpio, todo muy limpio. Cenamos allá las 2 noches, decir, que es un menú fácil,dos primeros y 2 segundos, mas elaborados con un gusto delicioso.

La casa se ubica en las afueras del pueblo de Candeleda, lejos de cualquier estruendos y rodeado de naturaleza. De noche se oyen los grillos y también incontables estrellas se contemplan desde el jardín.. Fuimos 5 personas, entre ellas un pequeño de tres años que, conjuntamente con mi perra Hira, se lo pasaron a lo grande en el extenso y cuidado jardín. Gozamos enormemente de los desayunos en el porche y el trato con Luis y Ana fue insuperable.

Estuvimos mi pareja y el fin de semana en S.Santa, nos quedamos desvariados con esas habitaciones nuevas y decoradas con buen gusto! Para ser los primeros en estrenar este alojamiento, estaba todo realmente bien preparado, con todo el detalle preciso. El trato fue genial! Y una de las cosas q más me agradó fue esas torradas de tomate... tan buenas, el desayuno. La habitación (suite) era muy grande y bonita, las vistas todavía mejor, y el jacuzzi realmente bien. Asimismo tuvimos la ocasión de ver la procesión q estuvo realmente bien, el pueblo antiquísimo y bonito! Volveremos seguro!!