Casas Rurales con Chimenea en Sierra Norte de Sevilla

Hemos pasado una semana fantástica de junio un grupo de 3 familias. La casita de campo esta equipada con todo lo necesario, sólo hay que traer la comida, pero en el bar que hay a unos 200 metros hacen también platos por encargo, los dueños unas maravillosas personas. El entorno, la preocupación de la dueña en todo momento para que estemos a gusto, el trato de Ana y Fermín, los cuidadores del alojameinto, en todo momento pendientes de nosotros, todo ello y puede que más cosas que ahora se me escapan, nos hacen pensar en volver pronto.

Unos amigos nos habían recomendado en múltiples ocasiones esta hacienda que se halla a pocos quilómetros de Sevilla y indudablemente nos nos arrepentimos, lo hemos pasado excelente. Llegamos el viernes al medio día, los dueños en todo instante se mostraron atentísimos y nos preguntaron en múltiples ocasiones por solicitudes singulares y distribución de camas. Toda el cortijo esta prácticamente nuevo y pertrechado al detalle y con gusto.

Un fin de semana imborrable. El trato de Antonio y Patro ha sido agrando, para cualquier cosa estaban pendiente. No hacía falta de nada. La limpieza insuperable. No voy a tardar el regresar. Lucy, mi perra ha dormido como jamás. Tras estar todo el día haciendo senderismo, viendo esos paisajes fantástico, quedaba rendida. No os podeis perder la Rivera del Hueznar, el nacimiento, las cataratas, la playa artificial, el cerro del hierro.

Como todos estos últimos años hemos vuelto a casa quemada. Somos un conjunto grande de amigos y es bastante difícil localizar una casa en el campo con todos y cada uno de los servicios que esta tiene : muchos baños, calefacción, salón grande, mesa comedor grande, en resumen de todo lo preciso. Es agradable y comodísima para nosotros, los pequeños lo pasan a lo grande y los mayores mejor aún.

Desgraciadamente, solo nos hemos podido alojar una noche en este fabuloso complejo rural, mas la experiencia ha sido insuperable. La casa (la nuestra era la Garza Real) es todavía más bonita que en las fotografías y está decorada con sencillez mas con atención al detalle. La piscina, en la que nos dimos un buen chapuzón tras múltiples horas recorriendo la Vía Verde, asimismo es todavía más grande de lo que semeja en las fotografías.

Fuimos este invierno unos días para reposar, tras unos meses duros de trabajo, y lo cierto es que ha sido ideal para el reposo. Chimenea encendida con Hiro (mi cánido labrador) echado delante y tumbados en el sofá con una manta ¿qué más se puede solicitar? El ambiente en esas datas es delicioso para una travesía o bien un camino en bicicleta. Muy aconsejable, de veras.