Casas Rurales para Dos Personas en Montaña Palentina

Hemos pasado un fin de semana fantástico en "El Colono" con nuestros dos pequeños y el can. La casa perfecta, muy limpia, agradable, con todos y cada uno de los detalles y sin mas. Tiene un porche y una parcelita privada ideal para tomar el sol, hacer una barbacoa y gozar de una tarde de tertulia. Si bien nosotros con la que caía (nieve y más nieve) nos acorrucamos cerca de la chimenea.

Ha sido una escapada de 3 días que nos ha dejado recuerdos indelebles. Hemos olvidado el estres y la rutina. La Galana es una casa rural muy agradable y sosegada, próxima a Aguilar de Campoo. Un diez en todos y cada uno de los sentidos. Marina y Josean son unas personas geniales, con un enorme don, su trato; hemos reido y gozado mucho, mucho. Los desayunos y cenas han sido pasmantes. Marina es una grandisima chef y Josean nos ha enseñado muchas cosas con un enorme sentido del humor; nos han cuidado con mimo.

Somos un matrimonio valenciano que hemos pasado cinco días imborrables (diecisiete al veintidos Agosto) en esta bella, cautivadora y fantástica casa rural. La simpatía y virtud conversadora de Esther (la dueña) y la afabilidad de María Luisa (con sus exageradamente exquisitos desayunos) han cooperado a que pasemos unas buenísimas vacaciones. Hay que resaltar que todos y cada uno de los componentes del desayuno son caseros: mermeladas, jugo de naranjas recién exprimidas (si bien no son como las valencianas.

Estuvimos pasando una noche de las 2 previstas, debiendo desamparar nuestra estancia ya antes de lo previsto por un problema médico mas volveremos, en tanto que nos encantó la casa: la decoración, la calma, los servicios ofrecidos, y la afabilidad de los dueños. Las mesas del comedor están decoradas estupendamente, y el desayuno fue completísimo ( el bizcocho de naranja casero estaba exquisito!). Nos quedamos con ganas de probar las comidas y cenas que preparan pues debimos irnos, mas seguro que lo vamos a hacer. La afabilidad y entendimiento de los dueños al comentarles nuestra marcha, asimismo es de dar las gracias. En suma, es un sitio bello en un ambiente sosegado, para gozar de una escapada.