Casas Rurales con Chimenea en Villamanrique De Tajo

Hemos pasado un estupendo fin de semana de noviembre varios amigos. La casa está muy bien equipada, muy buenos colchones y ropa de cama y baño. Tan solo le pondría una pega, el frigorífico es un poco pequeño para un grupo de 10 y pondría alguna copa para vino o unos vasos más. Bien situada en el pueblo y sin un solo ruido. Estupendo poder desayunar en el patio todos juntos. Nos proporcionaron el desayuno, muy abundante y rico, aunque lo único autóctono eran los bollos, el resto, incluidos fiambres, de una tienda normal, están bien por lo poco que cobran, pero no eran como decían productos locales.

La estancia una pasada, tiene mil y un detalles a cual mas bonito, la decoración de cada una de las habitaciones, los detalles en piedra de fachada y ventanales, las puertas, los muebles, el patio castellano, el restaurante con sus pinturas, la muralla, las lámparas espectaculares y un desayuno mas que completo. El trato de todos los hermanos fue exquisito, de lo más amables, y en especial Osta, no tengo palabras para describir su comportamiento con nosotros, un guía particular, un amigo, uno más de la familia.

Gran fin de semana en esta casa, tiene todo lo preciso para pasar una buena estancia con amigos o bien conjuntos grandes. La única queja, que creía que tenia lavaplatos y no había, y para un conjunto tan grande es un tanto rollo, y que le cama que nos tocó, cara bastante estruendos y estaba un tanto hundida, por el resto excelente, buen trato del dueño, y atención buenísima. Aprovecho para comentar que si procuráis como , olvidaros de cocinar, encargamos el alimento a el bar ``La Traviesa´´, administramos todo con Ruben, y fui un acierto, el alimento buenisima, y el coste muy accesible, el trato inusual, nos trajo hielos etc etcétera

La casa tiene guardeses lo que representa una gran ventaja ante cualquier situación que pueda surgir. La casa está muy bien puesta, con mucho gusto en la decoración y pensada para poder ir en grupos grandes, tanto los interiores como los exteriores de los que hemos disfrutado a tope. Muy cómoda para ir con amigos o familias grandes y para largas estancias.

Estuvimos últimamente alojados en la casa pequeña, la de 2 personas. El ambiente es hermoso y muy sosegado, la dueña atentísima y afable (nos ofreció bastante información sobre lo que debíamos visitar en nuestra escapada y nos asistió a hacer nuestra estancia más cómoda) y, en lo que se refiere a la limpieza, impecable. Si debemos poner algún inconveniente es que el baño (el del piso para 2) nos pareció algo incómodo, puesto que había únicamente una ménsula para poner nuestras cosas y la ducha era pequeñísima y sin mampara (con una cortina que se te queja al cuerpo y que no impide que el suelo del baño finalice mojado).

Hemos estado de fin de semana en el puente de noviembre en este alojamiento en la zona sur de Madrid. La amplitud de la casa es impresionante, nunca habíamos estado en una con tantos baños y tan limpia. Hemos puesto la calefacción y funciona a las mil maravillas y si te hace falta más puedes poner la estufa de leña. Muy buena atención.