Casas Rurales con Barbacoa en Oseja De Sajambre

Estuvimos un grupo de amigos en las dos casas completas. Las viviendas están integradas en Garrafe, un pequeño núcleo de población. Los dos alojamientos están muy bien, ambos con dos pisos con cocina, baño y salón en la parte de abajo y habitaciones arrriba. En especial, una de ellas posee unos muebles antiguos de ensueño. Todo muy bien, muy buen trato y facilidades a la entrada y salida por parte de la dueña, y desde la casa rural se puede hacer una visita muy interesante a la zona de la cueva de Valporquero.

Nos alojamos en ese establecimiento rural, y a pesar de que la estancia se nos hizo demasiado corta en diciembre, fué lo suficiente para sentirnos como en un lugar de ensueño. Sólo basta con empezar el camino por el Desfiladero de los Beyos para llegar hasta Soto de Sajambre, para darse cuenta del entorno que nos espera allí. El paisaje que nos ofrece es digno de contemplar, y que apenas compite con el cielo, las montañas, el discurrir del río Sella por el pueblo, las casas típicas, sus acogedores habitantes, las vacas y caballos pastando en sus verdes prados, la chimenea encendida esperándonos, y la amabilidad indiscutible de la propietaria Silvia y toda su familia, que ayudan a que tu estancia sea inolvidable, de manera que te haga sentir "lugareña de Soto", como nos sentimos nosotros.

Fuimos de alquiler a este encantador alojamiento en la zona más elevada de Soto de Sajambre, alejados de toda civilización pero suficientemente cerca del pueblo por si te surge alguna necesidad durante la semana santa. En la entrada se puede aparcar muy bien. La casa tiene sus historia, sobre las piedran pesas más de 100 años de antigüedad y en sus tres alturas podrás divisar una panorámica espectacular de la zona ubicado entre montañas. La parte abuhardillada de las habitaciones superiores nos ha parecido espectacular.

Estuvimos allá un fin de semana largo, y estuvo excelente, que decir del ambiente, es pasmante, y la casa muy comoda, muy grande y espaciosa, los pequeños tenían todo el lugar del planeta para correr, es extensa y agradable, se aprecia que es una casa que han rehabilitado hace poco, suelos de madera en la habitacion que la hacen muy calentita cuando vienes del frio de la calle, para resumir eramos tres parejas con pequeños, y estuvimos muy muy comodos, todo el fin de semana, como mas le podría que deben trabajarse un tanto pero la decoración, mas no es algo fundamental por lo menos para nosotros en estas escapadas.

Hemos estado un fjin de semana y de la casa solo se pueden decir cosas buenas: agradable, limpia, realmente bien pertrechada y decorada. Un detalle que nos agradó mucho es que cuando llegamos la casa estaba caliente pues el dueño encendió la calefacción unas horas ya antes y además de esto teníamos leña para la chimenea. Y del ambiente decir que es idóneo para pasar unos días en plena naturaleza y olvidarse de las prisas y el reloj, y conocer el Parque Natural de Ponga.

Nos ha encantado el alojamiento, todo rematado en madera, muy bonito y con muchos detalles, Miguel lo tiene todo muy bien puesto y cuando llegamos la calefacción ya estaba puesta, lo que se agradece en pleno mes de febrero. También pusimos la chimenea. Hicimos mucho uso del salón que es muy grande y muy cómodo para juntarnos todos. El entorno en la que se encuentra enclavado es espectacular en medio del Parque nacional de Picos de Europa y el Parque Regional de la Montaña Riaño y Mampodre. Nosotros hicimos la ruta del Cares y la recomendamos.

Si desea visitar Caín y las gargantas de Caín, definitivamente debería considerar quedarse aquí en el lugar de José Manuel. Es genuino y acogedor. Incluso si tiene el inodoro y la ducha afuera.

Imaginamos que ya no se puede agregar ningún comentario más encomiando esta hermosa casa,pero no deseábamos dejar pasar la ocasión de regresar a repetir las maravillas de El Rincón de Mon,y sobretodo de Carlos(y asimismo Dolores). Nos han hecho sentir como en nuestra casa,...y que casa!,con todas y cada una de las comodidades de una casa moderna,pero con el encanto singular del término "Rural".Fue hermoso levantarnos por las mañanas,con el canto de los pájaros y gozar de unos desayunos al aire libre,mientras observabamos la naturaleza en estado puro frente a nosotros,con esas impresionantes montañas,y ese verdor que rodean la casa.