Casas Rurales con Piscina en Alajar

A pesar e haber alquilado este alojamiento ya 3 veces, volveré una cuarta vez en octubre porque no me canso de repetir. Esto si que son unas vacaciones cerca de la Sierra con un encanto brutal y estando a tiro de piedra con el coche de la playa y de Portugal si te apetece prolongar el viaje. La casa está rodeadas de bosques y naturaleza y hay varios caminos y senderos por los que si paseas, olvidarás todo el ruido y el estrés de la cuidad.

A pesar de que uno de los miembros del grupo se encontraba indispuesto, yo me lo pasé en grande. Hay millones de senderos por explorar y en abril no hacía calor para poder recorrerlos. La casa está muy bien acondicionada. Nuestra perrita se lo pasó increíble con Abbo y los otros perritos de la casa. Tienen libros muy interesantes a la entrada.

Me paso la vida viajando de un sitio a otro por cuestiones de trabajo. Así que pocos lugares me sorprenden, pero este lo ha conseguido. Un paraíso natural por descubrir. El alojamiento es de una callidad inmejorable. Pero aún quedé más sorprendido con el restaurante donde comimos. San Ignacio de Loyola, en el pueblo de Fuenteheridos, a cinco minutos en coche del lugar. Quedé prendado de la decoración en sus platos, pero todavía me llamó más la atención la calidad que ofrecen a precios de mercado.

Hemos estado quince días en una casa de dos habitaciones 2 parejas , es el lugar ideal para desconectar de la enorme urbe , Aracena esta a quince minutos en vehículo , Alájar es un pueblo hermoso al que se puedes ir andando por un camino que discurre entre fincas con caballos y ganado con la sombra de las encinas , al caminar por sus calles te das cuenta que estas en la Andalucía más profunda , las casa se hallan en una aldea llamada El Collado , apenas hay gente y tras la siesta es agradable darse un camino por la aldea y percibir a sus vecinos que viven apartados del trafico y el estruendos , la piscina está a unos metros de la casa el agua siempre y en toda circunstancia esta fría y te achicharras con el sol de agosto la combinación de piscina y sol es buenísima , tenéis una ducha para refrescaros y una casa con lavadora y tabla de planchar todo muy práctico , las instalaciones normalmente son buenísimas hay un jardinero y mantenimiento de piscina como en los hoteles , nos hemos pasado todos y cada uno de los días de la piscina a la cama y a la inversa , de noche hace fresco y eso se agradece mucho puesto que en Barna las noche son calurosas y húmedas , la situación de la casa es buena , si deseas entorno nocturno lo encontrases en Aracena hay una disco a cuatro euros el cubata y con una decoración como las mejores discos de Barna o bien la villa de Madrid , Sevilla esta a una hora , y las playas de Huelva igual , se pude ir a la playa un día y al siguiente darte un camino por algún pueblo de Portugal , en Aracena y Alájar se come bien y asequible , si te aburres en algún instante puedes dar algún camino por los exteriores de la casa estas en plena naturaleza mas con servicios a quince-veinte minutos , la atención de José Luis , el dueño , insuperable , te notifica de todos y cada uno de los pueblos próximos y sus particularidades a si como de las sendas a efectuar en vehículo o bien andando , por nuestra experiencia de vacaciones en casas rurales en hoteles aconsejo este sitio al que estamos planificando regresar .

Lo primero felicitar a Peter, Mónica y José María por su atención y afabilidad con lo que nos acogió en su casa. Lo bien cuidado y atendido que lo tienen todo y por su simpatía. El complejo es verdaderamente precioso, los aledaños de encinas, la ribera, la jara, los hace un paisaje único. Se respira una paz enorme, una desconexión total para la rutina de la urbe.

¿Cuántas veces puedes decir que has hecho un viaje perfecto? Comimos en el Restaurante de La Peña y todo muy rico, la casa del Molino Rií Alajar, perfecta. El paisaje, los paseos por el campo, increíblaes y la gente encantadora y amable. Esperamos realmente que esta zona nunca cambie, y desde luego muchas gracias a nuestros anfitriones por mantener todo el encanto natural de la zona y no construir a lo loco.

Unos días estupendos de vacaciones en el mes de junio que hemos pasado en esta casita rural repleta de detalles. No hemos echado nada en falta, así que os diría que merece la pena visitar tanto la vivienda como los alrededores de Alajar, pasaréis unos días muy relajados y agradables como lo hicimos nosotros.

He estado alojado del 17 al 19 de noviembre y nos lo hemos pasao genial. Pedro es una persona muy amable y muy buena gente y demasiado que habla así el español siendo holandés. En cuanto a la transferencia previa para poder reservar o la señal online yo lo entiendo, yo haria lo mismo.

Todo un detalle el llegar y encontrarnos la casa caldeada puesto que José Luis su propietario se había encargado de encenderla horas antes y eso en pleno mes de diciembre se agradece mucho. La chimenea del salón también encendida y nos esperaba para guiarnos por la zona y darnos información turística de lo que no podíamos quedarnos sin visitar, así como restaurantes donde comer. Un acierto total cada uno de sus consejos. La finca rústica es preciosa y el entrono natural de Alajar muy apetecible para caminar, para los que les guste el senderismo, se quedarán pirriados.