Casas Rurales para Nochevieja en Siguenza

Tuvimos la gran suerte de alojarnos en la casa del Río Dulce que era para 6 porque las de 2 personas estaban todas ocupadas. Y fue genial. He estado en muchos alojamientos rurales y pero sólo en éste me he sentido como en casa o incluso mejor, sobre todo por el entorno. Está súper limpio y no faltaba ningún detalle ni de menaje de cocina ni de nada. El paraje natural que lo rodea es muy bonito y la ruta que va de Aragosa a La Cabrera merece la pena hacerla en bici o caminando.

Hemos de decir que el papel que ha jugado este alojamiento rural en nuestras vacaciones ha sido fundamental y quedará en nuestras mentes como una de las escapadas rurales más felices que hemos pasado con nuestros amigo. La experiencia única y con un encanto como pocas gracias a la vivienda que es enorme y que está decorada con motivos africanos, se nota el mimo y cuidado que han puesto sus propiestarios y te hacen sentir un huésped especial. Luminosos, grandes salones y un spa que quita el hipo. Dispone de una cueva interior en la que se puede saborear el vino con sólo entrar y un patio con barbacoa perfecto para hacer parrilladas al aite libre. Para los niños además juegos de dardos, ping-pong, futbolín y cartas en la sala de jugar. Una delicia muy auténtica en la sierra granadina.

Estuvimos dos parejas pasando el puente de diciembre porque llevábamos tiempo queriendo hacer una escapada rural conjunta y estas casitas además de tener un encanto especial y una decoración increíble, con mucho gusto y un estilazo bárbaro, disponen de una anfitriona que se llama Elena que es encantadora y nos ha ayudado mucho a planificar nuestro viajes y a cubrir todas nuestras necesidades. El entorno natural de Hita merece mucho la pena, hay que visitarlo.

Acabamos de pasar un fin de semana único, en Río Dulce, todo ha sido perfecto. Nuestra anfitriona Toñi, siempre estaba pendiente de que no nos faltara de nada y su delicioso bizcocho de plátano nos alegraba el desayuno. La casa estaba estupenda, muy limpia y cuidada al detalle. Teníamos una gran terraza con vistas al cañón, sus buitres y donde por la noche veíamos las estrellas. El Spa, nos vino genial después de una mañana de caminata, también desde el jacuzzi había unas bonitas vistas.

Pasamos un fin de semana seis personas en esta peazo de casa!! Es bastante agradable, grande y SOBRETODO poder gozar del jardín fue de lo pero interesante. Podemos decir que quedamos extensamente satisfechos con el alojamiento (a sabiendas de que esto no es un hotel de cinco estrellas) tanto por posibilidades, como por el costo la casa merece mucho la pena. El pueblo es realmente bonito y con muchas cosas por visitar y también comimos realmente bien, con lo que pasamos un fin de semana perfecto.

Pasamos allá un largo fin de semana nueve personas y la verdad que nos lo pasamos demasiado bien. Respecto a la casa: realmente bonita, realmente bien detallada, muy grande,... mas eso de que tiene tres baños nada de nada. La casa tiene 2 puertas cerradas con llave, que hacen que la casa sea un tanto "espectro". La cocina está completísima mas el salón es un tanto pequeño. Bueno, un tanto pequeño para nosotros que éramos nueve personas; sillones hay para cuatro personas, el resto en sillas o bien de manera directa en el suelo. Mas vamos, que por lo general, bastante bien. La dueña realmente agradable y la vecina, Amparo, asimismo. Y lo último, si estáis preparados ha hacer turismo por el pueblo, prepararos bien físicamente por el hecho de que menudas cuestas!!!

Hemos estado seis amigos un fin de semana en esta casa rural. La casa es realmente bonita, los sofas comodisimos, y ubicada en pleno centro de Sigüenza. Habria estado mejor nos si hubiesemos encontrado la casa a 20ºc en lugar de a los 16ºc que estaba. Otra queja es que en la suite los radiadores suenan un tanto y los debes cerrar a fin de que el estruendos no te moleste al dormir. Por lo demas ningún inconveniente con la hora de salida, así pudimos gozar un tanto pero que en otras casas.