Casas Rurales con Chimenea en Ruidera

La casa de campo es nueva, el equipamiento súper completo, la limpieza excepcional, hasta las mantas olían a suavizante. Las habitaciones son amplias, cabía una cuna en cada cuarto. Los tres baños son nuevos y amplios. La zona del porche esta genial, zona para los niños sin ningún peligro, tiene una casita de madera para que puedan jugar y hasta un montón de juguetes, los niños estuvieron encantados, y nosotros más que los teníamos controlados desde el porche que dispone de un agradable cenador con barbacoa.

Hemos gozado durante doce días de vacaciones en el mes de agosto en este alojameinto rústico y la experiencia ha sido totalmente satisfactoria. Hemos encontrado un sitio apacible, lejos de los agobios veraniegos, y con las comodidades de piscina, aire acondicionado y la calma de un pueblecito cautivador. Nuestros hijos han gozado de lo bonito de la vivienda que es mucho.

La verdad es que la casa te sorprende para bien. Fui con unos amigos, y todos nos quedamos boquiabiertos. El alojamiento es mucho mas grande de lo que se ve reflejado en las fotos. Es preciosa, amplia, con una distribución muy útil y bien pensada (cada habitación de matrimonio tiene su propio cuarto de baño), y muy, muy bien equipada. El trato con los dueños es inmejorable, ya que además de darte todas las facilidades posibles, están disponibles durante toda la estancia, pero sin invadir tu intimidad, y tienen detalles muy buenos, como reponer ciertas cosas que no son imprescindibles (como por ejemplo jabón para el lavavajillas o detergente para la lavadora).

Buenísima vivienda rústica con extensos jardines, una piscina espectacular, el salón del alojamiento es amplísimo y todo cuanto uno desee durante sus vacaciones está disponible. Tiene una zona especial infantil con muchos juguetes, un futbolín y un césped con porterías de fútbol y columpios.

Estuvimos allí el último fin de semana de julio, 4 matrimonios con dos niñas pequeñas. La verdad es que quedamos gratamente sorprendidos con la casa de campo porque, aunque ya la habíamos visto en fotos, la impresión mejoró al verla en persona. Habitaciones espaciosas, cocina y salón enormes, todo nuevo. Y el propietario, Federico, encantador. Antes incluso de reservar la vivienda rústica le comenté el inconveniente de que una de las habitaciones tuviera litera, ya que al ser 4 matrimonios necesitábamos una cama grande más o dos pequeñas para juntar.

Acudimos al Mirador de Ruidera los viejos amigos de la universidad desde distintos puntos de España. Nos reunimos todos con las respectivas familias al completo. La casa es muy acogedora y perfecta para eventos de este tipo, con todo el equipamiento necesario, zona de juegos para niños (al aire libre y cubierta), zona de barbacoa perfectamente preparada y equipada (además cubierta, lo que te permite hacer barbacoa, paellas, etc., aún con tiempo lluvioso como fue nuestro caso).

Estuve hace un par de años,,,la equipacion buena no faltaba de nada en la cocina,,,muy comoda y agradable,,los dueños cautivadores y atentísimos ante cualquier duda. Volvere segure seguro

Bonita y agradable casa ubicada en una apacible calle de Ruidera donde estacionar no resulta ningún inconveniente. Buena base para poder realizar excursiones por las lagunas de Ruidera. La casa muy limpia, bien amueblada, decorada y adecuada, con todo lo preciso (no echamos nada en falta), dispone de 2 habitaciones con camas individuales, de jergones y almohadas impecables en los que se descansa realmente bien, una cocina completa de menaje y electrodomésticos, un baño muy grande y con todo lo preciso, incluyendo una lavadora, el comedor enorme y con chimenea.

Hemos estado un grupo de amigos (5 personas) de vacaciones en Ruidera este fin de semana ¡y nos ha encantado! La casa es una pasada: Parece nueva. Acogedora, limpia, luminosa y muy bien decorada. Estancias muy amplias y totalmente equipadas. Puestos a pedir, sólo falta el aire acondicionado. Pero hemos disfrutado de un jardín con árboles frutales, hamacas y barbacoa en el que se llega a olvidar la ola de calor que habíamos sufrido durante el verano.