Casas Rurales para Dos Personas en Aranda De Duero

Un sitio ideal para desengancharte de la urbe, gozar de la naturaleza, recurrir a todas y cada una esas actividades que dejamos para cualquier día (senderismo, fotografía, tertulias, gastronomía...). Estancia muy agradable, regentada por personas realmente agradables. No te puedes perder la cocina tradicional de Lali (las mollejas deliciosas) y la visita a la bodega de Fernando. Ideal para ir en conjunto y pasar veladas con los amigos o bien familiares. Imposible no visitar el Parque Natural con sus diferentes trayectos. Calidad costo realmente razonable.

Lo primero a destacar es el trato simple con el dueño para reservar y pago de la casa y conseguir cualquier informacion auxiliar y de detalle que cada conjunto precisa. La casa es idónea para conjuntos, con espacio para gozar de exactamente la misma sin estrecheces, con habitaciones cómodas y bien pertrechadas para reposar, poner ropa y baños. Salon de Juego y Salon de Comedor espectaculares y extensos para gozar del billar, futbolin , o bien sencillamente sentarse a dialogar y reir en los sofas, con todo el conjunto.

Estuvimos un fin de semana de mayo con mi pareja. El trato fue muy bueno por parte de la persona que nos atendió, la habitación era muy muy amplia, de limpieza esta perfectamente. Por supuesto tiene cosas que otros sitios de este tipo no suelen contar como WIFI, variedad en el desayuno y mesa de billar gratuita. A mi me ha gustado mucho, además en sus alrededores hay variedad de ocio orientado a la naturaleza y si por cualquier razón os apetece quedar en el Palacio no tendréis problema con lo que ofrece.

Hace una semanita tuvimos el placer de visitar Peñaranda de Duero. Con motivo de una comida familiar, fue la excusa perfecta para alojarnos en este precioso pueblo burgalés. Un fin de semana redondo, el alojamiento en la Hospedería Jaramillo estupendo, trato muy agradable y familiar, gracias a sus dueños Mamen y Mikel, os mando un caluroso saludo, casi paisanos!! y por su puesto sin olvidarnos de Maxi, encargada de la cocina del restaurante.

La casa en sí, nos encantó. Bonita decoración, antigüedades... El pueblo supertranquilo. Desayuno sencillo (eché de menos un zumo de naranja...) El dueño, por la mañana, muy amable y atento. Cerca hay lugares muy bonitos para visitar: La Vid, Peñaranda...

Estuvimos alojados el fin de semana del veintidos de Agosto con ocasión de la celebración medieval que se festejaba en Maderuelo, un pueblo próximo a Castillejo de Robledo. Por ese motivo no pudimos pasar un buen tiempo en El Robledal, en tanto que solo estuvimos allá para dormir y desayunar y debemos decir que estuvimos comodísimos, la habitación era bella, muy "cuca" y recogidita (Maruchi nos afirmó que en invierno se "pelean" por dormir en ella, puesto que siendo la más pequeña, es la más calentita).

Conjunto de siete amigos que quedamos encantados con Pilar y Paco y su agradable casa. Ocupamos 3 habitaciones y todos encantados con la suya. Son muy espaciosas, bien decoradas y cálidas. Se duerme maravillosamente. Me voy a centrar en a habitación Aranda que es en la que dormí: pudimos dormir 3 personas con cama auxiliar y muy holgado todo. Wc muy, muy amplio y también limpio. Realmente bien decorado, sábanas con tiras bordadas blanco brillante, cubre canapé haciendo jugo con hermosa colca y cotinas y con el faldón de las mesitas; las lonas del baño, me encantaron.

Bonita casa rural cercana a infinidad de rutas de naturaleza preciosas por las sierras de La Demanda y Urbión. El alojamiento está situado en el centro del municipio de Pradoluengo, a 48 km de Burgos. Se trata de una típica casa serrana totalmente restaurada, aunque todavía carece de algunos equipamientos que garanticen una estancia totalmente cómoda. Por lo demás, sus propietarias son encantadoras y ofrecen un estupendo desayuno, por lo que se trata de una excelente opción para visitar la zona e incluso para alojarse cerca de las pistas de esquí de Valdezcaray.