Casas Rurales que Admiten Perros en Candeleda

Hemos pasado un fin de semana de marzo en la vivienda rústica Los Robles, dentro de la finca El escondite de Pedro Malillo. En nuestro caso el alojamiento se encuentra muy bien situada en la finca, separándose del resto de casas lo justo para no tener molestias de ningún tipo y que de esa manera el descanso fuera mayor. El entorno es inmejorable, encontrándose rodeada de árboles y silencio, lo cual se agradece mucho por gente como nosotros que buscábamos la desconexión.

Un entorno precioso, ideal para pasear. La vviienda turística muy acogedora y calentita, con todos los utensilios necesarios para incluso irse a vivir allí. Una limpieza excelente. Muy útiles las instrucciones del propietario y las recomendaciones de restaurantes y lugares para visitar. Además nos hicieron el favor de traernos pan un día que llovía muchísimo. Perfecta para alojarse en cualquier época del año.

Estuve una semana con mi pareja y mi perro, es un lugar muy tranquilo, si estás cansado de la ciudad, ¡este es el lugar idóneo! Que más se puede pedir. Una vivienda vacaional increíble, una piscina preciosa, sus alrededores y el acostarte y no escuchar absolutamente nada. ¡Es un lujazo de hospedaje! Sobre todo el propietario, no he tenido el placer de conocerlo en persona, pero por teléfono muy amable muy cercano.

Estuvimos unos amigos hace unos días en la casa rural Amaltea y tengo que decir que nos encantó. La vivienda de alquiler turístico es muy amplia y súper luminosa. Íbamos preocupados por la posibilidad de pasar frío y la verdad es que la chimenea calentaba de sobra. De hecho tuvimos suerte con el tiempo y pudimos disfrutar de comer al aire libre en pleno Febrero. La casa tiene un jardín estupendo y el entorno es bonito y tranquilo.

La vivienda de alquiler turístico está estupenda en todos lo sentidos, las vistas son una delicia. Estuvimos en la casa del Arroyo, 4 parejas con nuestras respectivas mascotas. Los dueños muy atentos y simpáticos. Desde luego la recomendaremos.

Esta Semana Santa estuvimos alojados 4 parejas con 3 niños (1 de 8 años y 2 pequeños de 18 meses)en el Escondite de Pedro Malillo. Desde el primer momento el trato con los propietarios fue muy agradable, pendientes de todo detalle. En cuanto a la casa, estuvimos muy a gusto a pesar el mal tiempo que tuvimos. Disfrutamos mucho porque pasamos allí muchas horas. La cocina completamente equipada con menaje y electrodomésticos de todo tipo, el salón muy acogedor, pero no espacio suficiente para compartir una tertulia un día de lluvia todos juntos; aunque en el suelo con las alfombras y jugando con los peques disfrutamos todos.

Mejor imposible: no es el título de una peli, es lo que nos pareció la casa Los Naranjos, donde estivimos el fin de semana del 27 al 29 de junio. Ya hemos estado en muchas viviendas de turismo rural, y esta, si no ha sido la mejor, sí ha sido de las mejores: piscina impecable, barbacoa que se puede usar hasta en verano, menaje completísmo, camas muy cómodas, lencería de habitaciones y baños de calidad, decoración muy bonita, equipamiento perfectos (tele en cada habitación, aire acondicionado en cada habitación, cocina completa, equipo de música con USB.

Estuvimos un fin de semana completo de abril con los 3 niños en este alojamiento. El sitio es impresionante, el paisaje, la zona, los alrededores... ideal para desconectar (no hay ni cobertura de móviles casi. La casita donde estuvimos nosotros estaba muy bien. Un poco aislada de las demás, así que teníamos aún más tranquilidad y privacidad. Se puede pasear o hacer 2 mini rutas sin mover el coche. Desde luego si lo que quieres es descansar y disfrutar del paisaje, es el sitio.

Hemos estado un conjunto de doce amigos el fin de semana del dos al cuatro de marzo de dos mil doce, y ha estado excelente. La casa es perfecta: grande, espaciosa y agradable. Además de esto, está cuidada al detalle desde las zonas comunes a las habitaciones: unas pastas y palmeritas de bienvenida, hielo en el congelador por si acaso no habíamos comprado todavía (lo que viene excelente cuando llegas tarde el viernes, dicho sea de paso), las habitaciones decoradas con gran gusto, duchas con hidromasaje y alguna con radio, en los baños te dejan el habitual kit de los hoteles y más, la sauna de la planta baja, las bombas de calor en los dormitorios y ese futbolín y ese ping pong que tanto juego nos ha dado… La “sala de juegos” ideal para pasar un fin de semana de amigos.