Amalurra

Te sorprenderá el encanto de esta casa en Saint-Jean-de-Luz con su comodidad y magníficas vistas.
Afuera, verá un entorno verde y natural contando con una piscina compartida no demasiado grande pero tentadora.
Justo al lado de la piscina encontrará un área de picnic con una mesa pequeña y dos sillas.
Tienes a tu disposición un dormitorio. Este dormitorio incluye una cama doble con una elegante cabecera negra y dos pequeñas lámparas unidas a la pared, además de algunos enchufes eléctricos .

Frente a la cama, verá un televisor fijado a la pared además de una ventana protegida por una cortina y el driver .

Por un lado tienes un gran armario con una de las puertas de espejo con un estilo muy moderno y acogedor además de la entrada al tocador.

En el otro lado, hay una decoración minimalista con un espejo redondo colgado en la pared y una escalera .

Arriba, hay un espacio privado que sirve como comedor con una mesa de comedor con dos sillas además de dos sillones.
También hay un armario que lleva una cafetería además de una tostadora y una puerta grande que sale a la terraza.

Como detalle interesante, verá un dintel de piedra muy bonito en el que está escrito el nombre de la casa.
Hay un baño privado en el dormitorio y tiene una ducha individual junto al WC y el lavabo que tiene un espejo arriba.

Saint-Jean-de-Luz se encuentra en el departamento de Pirineos Atlánticos, en la región de Nouvelle-Aquitaine. Este municipio forma parte de la provincia vasca de Labourd y del casco urbano de Bayona ubicado en su unidad urbana así como de la Eurociudad Vasca Bayona - San Sebastián. Puede encontrar algunos lugares interesantes como el Bahía del cerro de Sainte-Barbe o el Cerro de Sainte-Barbe.

Hendaya se encuentra en el extremo suroeste de Francia y es la última ciudad costera antes de España y forma parte de la provincia vasca de Labourd. La ciudad tiene dos estaciones de tren y una estación de metro y ha pasado la Segunda Guerra Mundial. Es imprescindible conocer el fuerte de Hendaya y el castillo de Abbadia.

Arcangues limita con dos municipios que disfrutan de una apertura en el Océano Atlántico, Biarritz y Anglet. Rica en algunas huellas del paso del Hombre en el Paleolítico, apareció en la Edad Media a partir del siglo XI. Su historia está íntimamente ligada a la de los señores de la familia Arcangues. Algunos monumentos importantes son el castillo o la iglesia de Saint-Jean-Baptiste en Arcangues.