Casas Rurales para Dos Personas en Urdaibai

Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras, y en este caso es muy cierto. Caserío Urresti es un lugar encantador, con unos paisajes maravillosos, y Jose Mari y María sin palabras... El alojamiento con mucho encanto y mis hijos han disfrutado como nunca, tanto con los animales, como con María y su familia. Los alrededores, las playas, la reserva de Urdaibai, en fin, es para verlo. Un beso para todos vosotros de David y Jorge, que ya están pensando en cuando volverán a ver a los gatitos, las yeguas, las gallinas.

Estuvimos en mayo del año pasado para recorrer la región y quedamos muy satisfechos con el confort, la decoración y el trato de Lourdes, por lo que, repetimos este de nuevo. Esta vez fuimos con amigos que comparten nuestra opinión. Cuesta un poquito encontrar el lugar, pero esta a pocos minutos de Mungia y muy cerca del supermercado también. La cocina esta muy bien equipada, tomamos la opción de usarla, lo que significa el pago por día de 5 Euros y realmente vale la pena.

Buen trato de los propietarios, en nuestro caso nos atendió su hijo y un gusto de persona. Lugar ideal para dormir, cercana a lugares de interés y a las playas. Hemos disfrutado mucho de este fin de semana de desconexión en pareja del mes de mayo.

Agua y tierra, vida y paz, fauna y vegetación, todo se mezcla, en estas marismas, vistas desde Ontxane, casa de ensueño, sueño de un paraíso de un sitio de encuentro de gentes, de familias y amigos venidas de tantos sitios que hallan su tiempo, ese que acostumbres estaba perdido, el tiempo en que se vive, no el que se sueña, el que se comparte y se siente, y te llena paz. De esa calma aguardada, de ese amor que se da sin más ni más, sin solicitar permiso por el hecho de que es así, regalo inopinado, tiempo guardado en la memoria, que siempre y en toda circunstancia se recuerda como gusto. Esto fueron para nosotros nuestras vacaciones.

A Miguel Angel, cuando le preguntaron que como había podido crear algo tan hermoso y perfecto como "su David", respondia que "ya estaba allí, solo lo saqué a la Luz". Con Lurdeia, ha ocurrido algo similar, "ya estaba allí", solo estaba aguardando oculta a la vista del hombre, y a la espera de cinco Seres inusuales, cinco corazones, diez ojos, diez brazos, etcétera, a que llegasen al sitio, mágico sitio para, con su enorme esmero y sacrificio a lo largo de veintisiete años, devolverle a nuestra Madre Tierra (Amalur), una parte del amor que nos ha dado desde siempre y en toda circunstancia y sacar a la luz toda la belleza y magia ocultos a lo largo de bastante tiempo.