Casas Rurales con Piscina en Sotoserrano

Me hospede con mi familia un fin de semana y fue insuperable, los caseros muy afables, la casa perfecta y las vistas insuperables. Nos hemos llevado un grato recuerdo. Lo aconsejo sin duda.

estuvimos diez días en la casa los olivos y nuestra costumbre a lo largo de quince años que llevamos pernoctando en casas rurales es que cuando nuestra estancia es agradable dejamos un comentario para asistir a sus dueños a promocionarla. que decir debe de todos y cada uno de los buenos comentarios son justos y no podíamos ser menos. la casa inusual todo en una planta bien pertrechada limpia y extensa y sosegada para conciliar el sueño con buenas vistas a la montaña y al mismo tiempo cerca del pueblo donde se puede adquirir y un enorme detalle que no hemos visto en ninguna casa esta dispuesta para gente con minusvalía.

Todo cuanto pueda decir como agradecimiento de sus dueños y de la casa es quedarme corto. Susana y Emilio un encanto de personas , un trato de familia , cualquier duda o bien solicitud te la resuelven con un agrado fuera de lo normal La casa increíble, hace honor a su nombre , las vistas pasmantes limpieza, pero imposible , equipación perfecta , el moblaje una autentica belleza Podría estarme todo el día y no terminaría nombrando todo lo bueno del fin de semana que hemos gozado Únicamente puedo decir GRACIAS Y MAS GRACIAS

Indudablemente una casa para aconsejar. La dueña, Susana, atentísima y simpática, ha estado pendiente de explicarnos todo cuanto podíamos hacer por la zona y de que no nos faltase nada, gracias. La casa extensa, lumínica y con una decoración muy original. Tiene todo lo preciso para una estancia agradable, hemos gozado de ella y descansado magníficamente. No está sola, se halla en el casco urbano en las afueras del pueblo, tienes todo a mano para adquirir lo que precises en el pueblo.

Hemos estado súper a gusto pasando nuestras vacaciones del mes de agosto. Sobre todo hemos disfrutado mucho por la estación de verano en la zona exterior, la verdad es que tienen un ambiente campestre increíble con huertas, árboles con frutas y mucha vegetación, flores y plantas cuidadas con mimo, así que hemos comido fuera muchos de los días disfrutando de las vistas panorámicas de las montañas. Además la parte interior del alojamiento está muy lograda con todo equipado al detalle, amplio salón, comedor y dormitorios. Incluso en la planta de arriba hay una sala de juegos para los niños.