Casas Rurales para Nochevieja en Aldeadavila De La Ribera

Acabo de estar en estas preciosas casitas en un viaje por la zona de los Arribes del Duero y la verdad es que no podía haber elegido un sitio mejor. No exagero al decir que todo ha sido absolutamente positivo. Por una parte, las instalaciones inmejorables, cuidadas al detalle y concebidas para estar confortables y muy a gusto. Aparte del alojamiento, las barbacoas individuales (con todo lo necesario para utilizarlas) y la piscina climatizada hacen las delicias de los huéspedes y convierten la estancia en una experiencia rústica maravillosa.

La casa rústica es muy bonita. Sobre todo el salón, es espectacular. Pasamos 2 días en familia recorriendo las Arribes, descubriendo mil sitios preciosos. El pueblo está muy bien, es el mayor de la zona. Es un punto muy bueno para moverse arriba y abajo de las arribes. El alojamiento es muy recomendable, desde luego, relación calidad precio inmejorable, y el entorno, un lugar que no se puede dejar sin visitar.

Casa magníficamente preservada, muy cómoda y amplia; tal vez la cocina un tanto pequeña, mas desde entonces completa. Para nuestra anfitriona, Araceli, un diez, por todos y cada uno de los consejos y también información.

Solo deseo reflejar los días fantásticos que hemos pasado mi familia y , asesorados en todo instante por 2 personas cautivadoras como son María José y también Iñaki. Gozando de buenos desayunos y cenas de menú (déjense guiar por Marijo, buena chef). El sitio muy limpio y agradable, ideal para desconectar totalmente. Calidad-costo, muy recomendable.

Un detalle que nos hizo valorar la enorme calidad de estas personas: El viernes por la tarde, de camino, padecemos una averia en el turismo. Llamamos a la casa para decir que llegaríamos un tanto tarde. Nos afirmaron que no nos preocupáramos que nos aguardarían sin inconveniente. Al final llegamos prácticamente a las dos de la mañana! La señora nos estaba aguardando con la mejor de sus sonrisas, y preocupada por si acaso estábamos bien.

Hemos estado este puente de Mayo en los pisos La Corredera y ha sido un puente realmente agradable lo primero por el trato de la dueña Mª José que es una persona muy próxima, tiene muy cuidados los pisos muy limpio y no falta detalle de nada, camas cómodas, buena calefacción, menaje, y un rico detalle de bienvenida que se agradece al llegar. El pueblo y los aledaños valen la pena con sus miradores al Duero y el camino en navío por las Llegues, la verdad es un lugar para gozar de la naturaleza.

El trato y la predisposición de quien atiende en este sensacional sitio de reposo, Bienvenida, es verdaderamente como sentirse en casa. La proximidad y calidez de sus dueños es lo que más me ha agradado, es el mejor atrayente que tiene el Hostal, que además de tener unas instalaciones muy agradables y de calidad tiene una vista bella. Además de haber recorrido las sendas del sitio y demás menesteres turísticos, me llevo un recuerdo muy mas que buenísimo de Bienvenida.